Las características que hacen que un perfume sea verdaderamente de lujo (y no una réplica)

Es difícil resistirse ante el aroma de una exquisita fragancia, sobre todo cuando la misma ha sido creada por algún diseñador o marca reconocida en el mundo.

Los perfumes son uno de los símbolos y emblemas más especiales del mundo de la moda, la elegancia, la clase y principalmente del lujo donde sus presentaciones, variedades, fórmulas y conceptos acaparan año tras año la atención mundial.

Muchos de estos perfumes famosos tienen un precio muy elevado, lo que también entre otras cosas, ha llevado a fabricantes a buscar una imitación con múltiples intenciones. Estas van desde fabricar fragancias con aromas parecidos a los originales y por supuesto con menor precio, hasta imitaciones que solo buscan publicidad e imitación denigrante que solo sirven para estafar a los compradores.

Sin embargo, existen métodos y técnicas para conocer cuando un perfume es original y cuando es solo una imitación, que aunque en un primer momento pueda ser muy parecida a la fragancia real, después de un tiempo dejan ver su falsificación y su baja calidad.

Uno de estos tips más importantes es el código o certificado de originalidad que muchas botellas traen en su recipiente. Una recomendación es verificar si este código coincide con la caja del producto y en muchos casos si hay verificación del mismo por tiendas originales. En este sentido, la implementación del código de barras o el código QR ha sido una herramienta importante para clasificar los productos expedidos por las casas fabricantes o las tiendas especializadas en estos productos.

Un perfume puede durar hasta dos años en su recipiente sin que su contenido se estropee o haga cambios, sin embargo, un producto original abierto tiene una recomendación de uso de seis meses, siempre que el mismo sea guardado de forma correcta y bien cerrado. Los perfumes que no son originales cambian en la mayoría de los casos la combinación de sus ingredientes y el aroma se torna distinto o con variantes. Algunos se tornan muy fuertes y otros pierden su aroma aparentemente ‘original’.

La característica más importante a tomar en cuenta y que denota la originalidad de un perfume es por supuesto su aroma y el tiempo de permanencia de la fragancia. En muchos casos, el PH de la piel puede hacer que el producto tenga una ligera variación pero no su duración. Para esto se recomienda una prueba de aroma en el establecimiento del producto original. Una prueba eficiente y funcional consiste en colocar unas gotas del producto en un papel, si después de 24 horas la hoja conserva el aroma del perfume, se puede decir que es un producto original, pero por el contrario, si el aroma cambia, se desvanece y se torna más fuerte o disminuye excesivamente su nivel de fragancia puede que se encuentre con un producto falsificado.

Todas estas recomendaciones son necesarias a tener en cuenta al comprar una fragancia original, sin embargo, la mejor recomendación después de comprar el producto en casas originales es la asesoría con los expertos, así como también la garantía de devolución si el producto es comprado online.

Otros tips se relacionan con detalles precisos. Por ejemplo, si el líquido de la botella al agitarse forman burbujas que luego desaparecen, se está ante un perfume original. También muchos de los fabricantes usan como resultado final líquidos de colores pálidos, esto para que el cliente vea el líquido en los frascos. Los perfumes originales vienen en frascos hechos de cristal muchas veces lisos y transparentes y algunos de fabricación única. También es importante verificar el tubo del dispensador, si este es curvo y pasa del fondo del frasco es una imitación.