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The Chocolate Box Hotel te invita a dormir y soñar en el dulce mundo de Willy Wonka
Amante del chocolate. Sí, tú, que cada vez que ves una onza se te hace la boca agua, ¿sabías que existe un hotel dedicado por completo a tu pasión?
Es el primer hotel temático de chocolate del mundo y está más cerquita de lo que te podrías imaginar, en Bournemouth, al sur de Reino Unido. Debido al éxito del primero, ahora, la familia fundadora de los Wilton, tiene dos: The Chocolate Box Hotel y The Chocolate Boutique Hotel.
En ellos puedes desde celebrar eventos especiales hasta dormir en una de sus habitaciones temáticas, incluida la nueva de Willy Wonka que ha surgido tras una reciente remodelación. La dulce experiencia de vivir en el mundo de Charlie y la fábrica de chocolate es posible gracias a la colaboración con el sitio web de reservas de alojamientos LateRoom, que ha surgido por el 50º aniversario de la película.
“Estamos muy emocionados de trabajar con The Chocolate Box Hotel para crear esta habitación, que ofrece algo tan mágico y memorable tanto para los amantes del chocolate como para los turistas cotidianos. Creo que aquellos interesados en experimentar esta habitación de hotel inspirada en Willy Wonka definitivamente deberían registrar su interés y hacerlo rápido, ya que sospechamos que habrá una gran demanda una vez que la habitación esté disponible. ¡Incluso puedo registrarme para un viaje!”, dijo el director ejecutivo de LateRooms, Matthew Fox, en una pasada entrevista.
En general, el hotel está acondicionado con todas las comodidades posibles, colchones viscoelásticos, ropa de cama de algodón egipcio y ¡hasta persianas!, un lujo teniendo en cuenta que en Inglaterra escasean, para un descanso más que placentero después de un atracón de dulces.
Desde que reservas la estancia por alrededor de 300 euros la noche, te conviertes en Willy Wonka. La llave que da acceso a la habitación, es un Golden Ticket como los famosos de la ficción. Una vez en ella, verás que está adornada de una manera tan deliciosa que dan ganas de comerse hasta el mobiliario, y nada más lejos de la realidad. Aviso importante: el papel tapiz que decora sus paredes se puede lamer y tiene sabor a frutas. Luego se deshecha para poner uno nuevo con cada huésped.
El aroma que desprenden las cuatro paredes es a cacao puro y duro y a golosinas, aunque la fuente de chocolate, los caramelos, los dulces y las bebidas que va reponiendo el personal del hotel constantemente, tengan mucho que ver.
La verdadera joya de la habitación se encuentra tras la puerta del baño, donde encontrarás un albornoz y unas zapatillas de color morado inspiradas en las del personaje de Mel Stuart. Un viaje de chocolaterapia acompañado por artículos de tocador comestibles. Además, por un suplemento, puedes pedir que la bañera esté llena de chocolate líquido en lugar de agua.
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