Vendida la impresionante mansión del hijo de uno de los creadores de Tiffany & Co

Tiffany es uno de los nombres de marca más reconocidos a nivel mundial, siempre asociado a la empresa estadounidense de joyería Tiffany & Co. Sin embargo, muy cercano a este imperio del lujo está la figura de Louis Comfort Tiffany, el hijo de uno de los creadores de la reconocida firma, que sigue siendo famoso hoy por sus trabajos en vidrio y, algo menos, por su diseño de interiores.

Sus inigualables lámparas de mosaico y vitral siguen siendo algunos de los productos más ansiados de las subastas en las que se colocan. Tanto es así que en los últimos años se han pagado hasta 3 millones de dólares por algunas de sus creaciones, que ya se han convertido en modelos de imitaciones que siguen fabricándose.

Una de las facetas más desconocidas de Tiffany es su andadura en varios proyectos de diseño residencial, incluyendo la elaboración de una pared de cristal en la Casa Blanca, que ya ha sido destruida. De hecho, la mansión ‘Ayer’ es la única propiedad completamente diseñada por Louis Comfort Tiffany que se mantiene en el mundo en la actualidad.

La mansión ‘Ayer’

La propiedad, de aproximadamente 2.755 metros cuadrados, situada en la avenida Commonwealth de Boston, comenzó a construirse en 1899. Tres años después se finalizó y más de 100 años después fue declarada monumento histórico nacional, en 2005. Incluso en la majestuosa calle de la que forma parte, la fachada de este edificio destaca por su elegancia.

Ahora, la casa de Massachusetts ha sido vendida por nada menos que 17 millones de dólares. En la estética de sus finos acabados, sus techos y los numerosos mosaicos se puede comprobar la incorporación de las diferentes inspiraciones del diseñador, como la antigua Grecia o el arte islámico.

Tras ser utilizada como residencia para mujeres estudiantes en los últimos años, los nuevos planes de construcción parecen tener el fin de regresar a esta propiedad a su objetivo inicial: un espacio unifamiliar. La idea es que la mansión contenga seis dormitorios y trece baños, dos oficinas, una terraza en la azotea, una sala de vinos, un garaje con espacio para 3 coches y un gimnasio, entre otras estancias.

En la sala principal se exhiben increíbles trabajos de yeso originales y vitrales y en el superior se muestran molduras de madera muy detalladas y una chimenea de azulejos y vidrieras. En la parte trasera se mantienen las molduras, pero si hay algo que destaca por encima de todo es el impresionante vestíbulo que cuenta con cuidados mosaicos geométricos y una enorme lámpara en forma de jarrón.

Aunque actualmente la futura vivienda está sin amueblar, desde la página oficial de la propiedad ya han incorporado varios posibles escenarios minimalistas que podrían acompañar perfectamente a la estética de la casa.