Un esquinazo de auténtico lujo para lo más selecto del barrio de Salamanca

Pepe Gancedo Otero, leonés, hijo de ganaderos, viajó a Madrid para aprender el oficio de la tapicería. Se lo enseñaron tan bien que en 1945 abrió su primer establecimiento, concretamente en La Rambla de Barcelona. A aquella tienda inaugural, y en vista del éxito, le sucedieron hasta 15 en toda España, incluida Madrid, por supuesto. Después de instalarse en el paseo de Recoletos, junto al Café Gijón, Tapicerías Gancedo se ubicó definitivamente en la calle Velázquez. Desde allí hasta trabajar para el Congreso de los Diputados, la Casa Real o la mismísima Casa Blanca solo tuvieron que pasar unos cuantos años llenos de talento, visión empresarial y horas y horas de trabajo sin pausa.

Décadas después y con la empresa aún a pleno rendimiento, las recompensas no paran de llegar. Una económica es la que ha traído a Tapicerías Gancedo a estas líneas. Sus propietarios lo eran también de parte del portentoso edificio que ha comprado Grifols en pleno barrio de Salamanca, por el que la empresa farmacéutica les ha pagado 20 millones de euros. Así lo cuenta El Confidencial, que asegura que el importe total de la venta se cerró en 52,5 millones, siendo los 32,5 restantes para los diferentes propietarios particulares del inmueble.

Ahora Grifols ya cuenta con el permiso pertinente por parte del Ayuntamiento de Madrid para construir, en el número 21 de la calle Velázquez, prácticamente en la esquina con Jorge Juan, un total de 10 viviendas de auténtico lujo, acompañados de 2 locales comerciales y unas cuantas plazas de aparcamiento. Será una de las aventuras inmobiliarias más exclusivas en un barrio en el que casi todo lo es. Con la operación, Grifols espera poder ingresar más de 100 millones de euros, lo que supondría prácticamente 20 de beneficios netos, ya que en los trabajos de construcción, restauración y en otros gastos se han quedado otros casi 30 millones de euros.

Todavía no queda claro si Grifols venderá las propiedades o decidirá alquilarlas, aunque lo que parece claro, según lo publicado por El Confidencial, es que las viviendas podrían rondar los 15.600 euros el metro cuadrado, 16.000 euros en el caso de los locales comerciales.

Según se puede consultar en la Guía de arquitectura de Madrid, elaborada por el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), el origen de uno de los edificios más bellos del barrio ideado por el urbanista Carlos María de Castro. El inmueble fue construido en 1904 bajo los criterios arquitectónicos de José Espeliis Anduaga y resultó ser un encargo de Francisco Sánchez-Pleites, marqués de Frómista, que lo utilizó como residencia particular.