La Atalayuela, la zona cero de las carreras ilegales

Son jóvenes y locos de la velocidad, capaces de alcanzar los 220 km/h. Quedan a través de grupos de whatsapp y muchos han hecho de apretar el acelerador su modo de vida gracias a cuantiosas apuestas. Su punto de encuentro, La Atalayuela, un enorme polígono industrial de 1,7 millones de metros cuadrados de extensión. Para ellos es el entorno ideal: una zona poco transitada de Villa de Vallecas, que une el Ensanche y Vicálvaro, de más de un carril por sentido y muy accesible para el transporte privado al colindar con la M-40. De nuevo, este enorme complejo ha sido escenario de una operación por parte de la Policía Municipal. Hasta 13 personas están siendo investigadas por delitos contra la seguridad vial.

En espacio de poco más de un año, más de una treintena de personas han sido investigadas, imputadas o detenidas por participar en carreras ilegales en La Atalayuela. El pasado mes de septiembre, nueve personas fueron encarceladas y otras 20 imputadas por conducción temeraria atras una redada. Antes, en octubre del pasado año, la Policía Municipal localizó a dos conductores de compañías VTC que competían asimismo en carreras ilegales. Con todos estos antecedentes, el Cuerpo local ha establecido en los últimos meses dispositivos especiales, con seguimientos que se realizan, aproximadamente cada dos fines de semana. Entre otras medidas, las autoridades han solicitado, como medidas disuasorias, la instalación de badenes y el cierre de determinados tramos. La zona de Valdebebas y los aparcamientos del Wanda Metropolitano son otras de las áreas frecuentadas por estos conductores.

La operación conocida ayer y desarrollada en octubre, contó con la participación de más de 30 efectivos. Los agentes se sirvieron por primera vez de drones para contar con una mejor perspectiva de la zona, lo que permitió además identificar a los vehículos infractores.

Las nuevas formas de movilidad urbana no están siendo ajenas a este peligroso fenómeno. De hecho, están siendo localizados infractores que utilizan frecuentemente vehículos eléctricos de alquiler.