Ayuntamiento de Madrid

El futuro incierto de El Rastro: “Abrir así sería inviable”

La asociación mayoritaria de vendedores reclama al Ayuntamiento de Madrid una reunión urgente para saber cuándo y en qué condiciones se realizará su apertura

Esta imagen tardará mucho tiempo en producirse en El Rastro madrileño
Esta imagen tardará mucho tiempo en producirse en El Rastro madrileñoJ. FDEZ. - LARGOLa Razón

La apertura de El Rastro madrileño en las próximas semanas está aún en el aire. Se trata del único mercadillo de los 26 de la capital que depende de una junta de distrito, en este caso la de Centro, y que todavía no podrá reabrir. Debido a sus especiales dimensiones, el Ayuntamiento deberá decidir cuándo podrán volver los comerciantes a la calle. En todo caso, los propios vendedores creen que las condiciones de seguridad e higiene propuestas por el Gobierno central para los mercadillos, permitiendo solo un 25% de los puestos y un tercio del aforo son “inviables, especialmente en el Rastro de Madrid”, explica a LA RAZÓN Mayka Torralbo, coordinadora y portavoz de la Plataforma Estatal de Comerciantes Ambulantes y portavoz de la Asociación El Rastro Punto Es. Una asociación que representa al 60% de los 900 titulares que, hasta el pasado marzo, ponían en pie uno de los mercadillos más grandes de Europa. Dentro de su centenaria historia, no había cerrado ni siquiera durante la Guerra Civil.

“En el Rastro de Madrid trabajan unas 900 familias con puestos que tienen 1, 2 , o 3 metros. La mayoría dependen económicamente de este puesto. Pero a la vez, el Rastro, que es Patrimonio de la Comunidad de Madrid, se nutre en gran medida del turismo nacional e internacional. Que en estos momentos está paralizado", afirma Torralbo. A día de hoy, cree que no habría un 25% de vendedores que estuviera dispuesto a reabrir en las condiciones impuestas para los mercadillos, ya que no compensa las “enormes inversiones que han hecho”. “Para ellos, sería como abrir en un desierto, significaría la ruina total y absoluta”, señala.

Además, la asociación considera que están ante unas condiciones “discriminatorias respecto a lo aprobado para el comercio establecido, tal como se puede comprobar al comparar las condiciones de ambos canales de distribución comercial. Concretamente, en la Orden SND/399/2020, en el articulo 10.1 y en el 10.6, así como en el 11”.

La asociación, señala Torralbo, se ha puesto en contacto en las últimas fecha, y “en múltiples ocasiones”, con el Ayuntamiento de Madrid, si bien aseguran que aún no han recibido respuesta. En un mail dirigido al concejal de Centro, exponen que necesitan una contestación “a la mayor brevedad posible, para poder reunirnos, intercambiar información y tratar de acordar los criterios, con el único objetivo de encontrar el mejor calendario y condiciones para la reapertura”.

Solicitud a Pedro Sánchez

Además, Torralbo, en su condición de portavoz de la Plataforma Estatal de Comerciantes Ambulantes, entre las que está incluida la La Asociación El Rastro, solicitará formalmente al presidente del Gobierno, al Ministerio de Comercio y a los portavoces de grupos políticos en las Cortes Generales, que atiendan a tres cuestiones. La primera, “que se mantenga la prestación extraordinaria por cese de la actividad, y estar así exento del pago de autónomos", que aprobó el gobierno tras el Decreto del Estado de Alarma. Afirman que así debería ser, al menos, durante todo el año 2020, “y hasta que en los mercadillos podamos trabajar todos los profesionales de forma habitual y continuada”. La segunda, la aprobación de una una nueva Orden Ministerial con medidas de seguridad más flexibles, justas y viables para este canal de distribución comercial. Y, por último, la proporción de ayudas económicas, “pues no todos los profesionales cobran la prestación extraordinaria por cese de actividad”. Y aún cobrándola, “es imposible mantener los gastos fijos (garajes para los vehículos con mercancías, almacenes, inversiones en género) que no hemos podido comercializar, pero sí tenemos que pagar”. Y ahora ha llegado el momento de “invertir, nuevamente, para la próxima temporada, más el mantenimiento de las familias”. De no atenderse estas “peticiones esenciales”, Torralbo cree que “podrían expulsarse a miles de familias al paro y a la exclusión social”.

Los comerciantes de El Rastro, añade la portavoz, "somos conscientes de que son momentos muy complicados para nuestro colectivo profesional, que ya viene siendo muy castigado desde la crisis económica del 2008, la apertura masiva de grandes superficies y las nuevas pautas de consumo a través de la venta online”. Pero sin duda, añade, “el atractivo de El Rastro es que es un gran espacio de gestión pública ubicado en el corazón de Madrid, que se desarrolla al aire libre, y donde confluyen personas de todas las edades generaciones, clases sociales y culturas”.