Coronavirus

Madrid retrasa el inicio de curso, hace una bajada histórica de alumnos por clase y obliga a la mascarilla a partir de 6 años

Instalará 6.000 cámaras en las aulas para que los alumnos confinados sigan las clases, comprará 70.000 ordenadores, contratará 11.000 profesores y se invertirá 370 millones

La vuelta a las aulas “va a ser segura” en Madrid. “No mandamos a nuestros alumnos a un lugar de riesgo”. El objetivo es “no parar la educación”, ha dicho la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Por eso, la vuelta a las aulas se hará con mascarilla desde los 6 años y será presencial en Educación Infantil, Primaria, Especial y 1º y 2º de ESO (en estos dos últimos cursos estaba previsto inicialmente que fuera semipresencial), con grupos de entre ocho alumnos para Educación Especial y máximos de 20 alumnos en la educación obligatoria, si es que no se puede respetar la distancia de 1,5 metros. “Las nuevas generaciones necesitan otra atención y los profesores necesitan más tiempo para dedicárselo a sus alumnos”, ha dicho la presidenta regional. Pero además, la pretensión es que “esta bajada de ratios sea permanente”, ha señalado Díaz Ayuso.

En 3º y 4º de ESO, Bachillerato, FP y Educación de adultos las clases serán semipresenciales, pero se garantizará que entre un tercio y la mitad del horario semanal sea, al menos, en el centro. De hecho, para evitar contagios, se reorganizarán espacios para habilitar más aulas y se acondicionarán, si fuera necesario, módulos prefabricados o alternativos en edificios de titularidad autonómica o local, según ha detallado el consejero de Educación, Enrique Ossorio, durante la presentación de la estrategia de la Comunidad de Madrid para la vuelta al cole.

Comienzo escalonado

El comienzo de curso será escalonado a lo largo de cuatro semanas y se retrasa respecto al plan inicial previsto en 4º, 5º y 6º de Primaria, que estaba previsto que comenzase el 8 de septiembre y ahora será el 17. Los alumnos de 1º y 2º de la ESO estaba previsto que iniciasen el curso el 9 de septiembre, y ahora lo harán el 18. El retraso de debe a la necesidad de ganar tiempo para adaptar las aulas y los espacios a las nuevas ratios, según explicó Ossorio.

Calendario escolar

El arranque de curso no se modifica para los más pequeños. En el primer ciclo de Educación Infantil, los 93.000 alumnos matriculados en 1.393 colegios madrileños con edades entre cero y tres años, comenzarán las clases el viernes 4 de septiembre, tal y como estaba previsto en los planes de la Consejería que se dieron a conocer en julio.

Los 5.600 alumnos de Educación Especial que acudirán este año a 69 colegios públicos y concertados de la región, iniciarán el curso también de manera presencial el martes 8 de septiembre. Tendrán una ratio máxima de 8 alumnos por clase.

Los de segundo ciclo de Infantil y de 1º, 2º y 3º de Primaria (Un total de 407.000 alumnos de 3 a 9 años), comenzarán las clases presenciales el 8 de septiembre con un máximo de 20 alumnos por aula, cuando hasta ahora se permitían 25. A partir de 6 años, todos estarán obligados a llevar mascarilla permanentemente.

Los alumnos de 4º, 5º y 6º de Primaria (220.000), comenzarán las clases presenciales el 17 de septiembre con un máximo de 20 alumnos por clase (hasta ahora había 25).

Los de 1º y 2º de la ESO (151.600 alumnos) también tendrán un curso presencial desde el 18 de septiembre con un máximo de 23 alumnos por clase (hasta ahora se permitían 30).

Mientras, los cursos superiores se doblarán y los alumnos se alternarán para acudir a las clases presenciales y harán turnos. Los de 3º y 4º de la ESO (135. 000 alumnos) comenzarán el miércoles 9 de septiembre con carácter presencial entre una tercera parte y la mitad del horario presencial. El resto serán clases telemáticas. Para ello, la Comunidad ha previsto la compra de 70.000 dispositivos electrónicos y 6.100 cámaras para instalar en las aulas, aunque sólo se hará después de negociarlo con cada profesor. Así, habrá aulas de doble presencialidad de tal manera que si un alumno se ve obligado a confinarse en casa porque está contagiado y padece el virus de manera asintomática, pueda seguir las clases sin perder el curso. Y esto está pensado principalmente para los alumnos de Primaria.

Los de Bachillerato (108.000 alumnos), comenzarán el 9 de septiembre con carácter presencial entre una tercera parte y la mitad del horario semanal, mientras que el resto lo harán a distancia. Los de FP (Básica y Grado Medio, 105.00 estudiantes) irán a clase el 8 de septiembre y el 28 los de FP de Grado Superior con carácter semipresencial. Mientras, la educación de adultos arrancará el 14 de septiembre en los mismos términos que la FP y el Bachillerato.

Además se facilitará la jornada continua y se mantendrá el servicio de comedor y, si es necesario, se permitirá que los niños se lleven la comida a casa.

Test masivos

Para evitar la transmisión del virus, se aumentará el presupuesto de limpieza de los colegios en 15 millones de euros, se hará un esfuerzo en el transporte escolar con los vehículos ventilados y desinfectados tras su uso. Además, se comprarán 9,5 millones de mascarillas y se hará un estudio serológico de más de 42.500 test, más pruebas periódicas masivas tanto en Educación Especial como a profesores y personal vulnerable por edad o por patologías previas.

De momento, en el inicio del curso se harán 100.000 test y se formará a 61.000 docentes, se acondicionarán 550 centros y se contratará a 10.610 profesores, detalló Díaz Ayuso. De hecho, la primera clase que recibirán los alumnos nada más llegar a las aulas será de medidas de higiene contra el virus para saber cómo protegerse.

Ayuso aseguró que los colegios “van a ser los lugares más seguros” y si, a pesar de todas las medidas hay contagios, “se desarrollará una política de contención del virus y de vuelta a clase cuanto antes” porque “el objetivo es no parar la educación”, insistió. Por eso Ayuso pidió “confianza y ayuda a la comunidad educativa” y aludió a un estudio realizado en 15 países de la UE más Reino Unido, que concluye que nueve países no han registrado brotes de Covid en el entorno escolar y, en los que hubo, fue limitado.

Ayuso dijo, sobre los posibles casos de absentismo que se puedan registrar, que no volver a las clases “sería un fracaso para todos, por eso hay que aprender a convivir con el virus”. Los profesores “sabrán impartir clases en esta situación tan complicada, por que ya lo han demostrado”, añadió.

Coordinador Covid y termómetros

Con el plan de vuelta al cole, cada centro va a tener un coordinador Covid-19, que, en caso de que un alumno se sienta enfermo, procederá aislarlo de manera preventiva en un aula especial y avisará a Salud Pública. Así, cuando haya un caso confirmado en un centro, se procederá a la desinfección total del centro, se tomará la temperatura a todo aquel que entre en un colegio, aunque, a partir de los 3 años, los familiares se tendrán que quedar en la puerta del colegio. De hecho, se va a dotar a todos los colegios madrileños de termómetros.

La decisión de cuándo se confina un aula por el número de caso quedará en manos de las autoridades sanitarias. El coordinador Covid en cada centro educativo estará en contacto directo con la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad. Éste reportará las incidencias relacionadas con el COVID-19 que se produzcan en su centro -casos sospechosos, probables o confirmados-. Los coordinadores COVID recibirán una formación online coordinada entre la Consejería de Educación y Juventud y la Dirección General de Salud Pública para desarrollar su labor.

En total, la vuelta al cole tendrá una inversión sin precedentes, que alcanzará los 370 millones.