Coronavirus

Ruiz Escudero: «Luchar contra el Gobierno de Sánchez ha sido como otra pandemia»

El consejero de Sanidad de Madrid asegura que el Grupo Covid-19 "ha aportado poco para lo que esperábamos en Madrid». «En solo 48 horas, Illa pasó de reconocernos que teníamos un modelo de zonas básicas bueno a decirnos que teníamos que cerrar la Comunidad»

El Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.
El Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero.Jesús G. FeriaLa Razon

Más allá de la carga descomunal de trabajo que supone marcar la estrategia para hacer frente a la sacudida de un virus temible y mortífero, más allá de lo que supone estar 91 días seguidos trabajando desde la mañana hasta la noche por la emergencia sanitaria, Enrique Ruiz Escudero cree que el Covid-19 nos ha llevado a poner la Sanidad como referencia de todo lo que pasa en nuestras vidas. «Nos hemos sentido muy pequeños porque un virus haya conseguido cambiarnos todo».

– ¿El virus va a evolucionar a peor en Madrid de cara al invierno?

–Lo que ha hecho que más gente se equivoque es establecer predicciones a largo plazo. Nuestra estrategia ha sido la monitorización diaria, la vigilancia, el control, el seguimiento y hacer estimaciones a no muy largo plazo y luego tomar medidas quirúrgicas. Y nos ha ido bien. Puede que la cifra de contagios vuelva a subir, pero Madrid ha tomado las medidas más estrictas en pleno descenso del número de casos. Nuestra estrategia de zonas básicas de salud está funcionando, no hay más que ver cómo en otras comunidades la curva de contagios está en pleno ascenso y en algunos sitios de Europa descontrolada. En Madrid yo no doy por hecho que vaya a crecer.

–Al principio de la pandemia decía que se iba a contagiar el 80% de la población. ¿Sigue pensando eso mismo?

–Es un valor epidemiológico que suele ocurrir en todas las pandemias. Desde marzo, a lo que vivimos ahora, ha evolucionado. Si tuviésemos la certeza de saber cuántos inmunizados hemos tenido y cuál es el efecto que producen las medidas de carácter individual, como el uso de mascarillas o higiénico sanitarias o el distanciamiento social, podríamos tener más certezas en número de contagios, pero este virus es un enemigo temible. El grado de contagios seguro que es elevado a día de hoy. No me atrevería a calibrar la cifra exacta. pero el número de contagiados en Madrid ha sido alto.

–Madrid defiende la estrategia de confinar por zonas básicas de salud. Si es tan eficaz, ¿por qué otras comunidades autónomas no la copian?

–En algunos sitios la han aplicado para confinar barrios. En Barcelona, la utilizaron al principio. Nosotros hemos visto que con las zonas básicas de salud la tendencia ha sido a la baja y, en algunos casos, muy significativa con una reducción de la incidencia acumulada de casi el 60%, en algunos casos.

Hay un control censal, casi calle a calle y domicilio a domicilio, valorando mucho los perfiles. Si estableces esas medidas selectivas y con carácter rápido el resultado es bueno. Estamos muy contentos con ese modelo de gestión.

La zona básica de salud es una herramienta muy sanitaria vinculada al centro de salud por lo cual tenemos conocimiento de qué es lo que pasa en esas zonas y vemos qué repercusión tiene en el siguiente escalón asistencial que son los hospitales. Es una estrategia que idearon desde la Dirección General de Salud y no hemos inventado nada nuevo. Se ha hecho en muchas capitales europeas utilizando el modelo de barrio, que podría ser lo más parecido.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en su despacho
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en su despachoJesús G. FeriaLa Razon

–Los grupos de la oposición le han reprochado la falta de rastreadores. ¿Son tan determinantes para doblegar la curva?

–La figura del rastreador es un complemento dentro de esa labor de control y seguimiento. Se ha puesto a La Rioja como modelo de rastreo, y no entro a cuestionarlo porque seguro que es muy bueno, pero el hecho de tener una buena red de rastreadores no garantiza que uno tenga el control de la pandemia. Este virus es un enemigo terrible, salta cualquier mecanismo de vigilancia. Hay que juntar todas las medidas posibles: una Atención Primaria fuerte, rastreos, una vigilancia epidemiológica clara, una respuesta asistencial rápida...Y algo en lo que Madrid ha sido ejemplar es el aumentar la capacidad diagnóstica con test masivos.

–¿Ha sido un fracaso la reunión del Grupo Covid-19?

–Establecer vías de comunicación nunca se puede considerar un fracaso, pero el Gobierno de España no ha cumplido con nuestras expectativas. El momento más difícil de manejar y crítico del Grupo Covid fue cuando vivimos la imposición del estado de alarma, porque era contrario a lo que sentíamos en Madrid, con la curva en pleno descenso y con las zonas básicas de salud funcionando. No entendimos por qué se aplicaba esa medida. Rompía la línea a seguir de ese grupo, que era muy técnica. Fue una estrategia política, como se ha visto después con otras comunidades autónomas en pleno crecimiento de casos y no se ha impuesto el estado de alarma. Creo que ha aportado muy poco para lo que esperábamos desde la Comunidad de Madrid.

Nos hemos visto manejando varias pandemias a la vez, no sólo es la de coronavirus. Luchar contra el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido como otra pandemia. Es una lucha permanente. Pasaron en 48 horas de decir que nuestro modelo de zonas básicas era bueno a que había que cerrar. Algún condicionante tuvo que tener el ministro.

– ¿Es incómodo tener un socio de Gobierno que no comparte la estrategia de la consejería de Sanidad?

–Puedo entender que desde otras consejerías y, desde la parte de Cs, se planteen algún tipo de estrategia. Y es interesante, pero hay que seguir los criterios técnicos que marca la Consejería de Sanidad, quien tiene la competencia de tomar este tipo de decisiones. Escuchamos todas las propuestas, pero las decisiones las tomamos nosotros.

–¿Por qué cree que El Gobierno ha dejado cerrar Madrid por días? ¿Cómo fue la conversación entre Usted y el ministro Illa?

–Cuando recibí la llamada de Illa eran las 21:15. Volvíamos de Ávila tras la reunión de la presidenta con sus homólogos de Castilla y León y Castilla-La Mancha. La presidenta acababa de anunciar que iba a enviar una carta a Pedro Sánchez pidiendo el cierre perimetral por días. El ministro me dijo que podíamos hacerlo dentro de esos siete días sólo utilizando los días festivos. Yo se lo transmití a la presidenta y le pareció bien. Luego tuvimos un momento en el que no entendíamos nada porque la vicepresidenta Carmen Calvo dijo que eso no se podía hacer, que tenía que ser tal y como exponía el decreto. Pero a nosotros nos constaba que los propios servicios jurídicos del Ministerio y los de la Comunidad de Madrid valoraron que era una opción. De hecho, no sólo lo va a hacer Madrid.

–Ustedes han asegurado que no hay informes de expertos que avalen el confinamiento de grandes ciudades. ¿Los hay que avalen las zonas básicas?

–Hay un informe de la OMS que habla de tomar actuaciones rápidas en espacios cortos de tiempo que se puedan medir y evaluar. Porque lo que se empieza a sopesar ahora es el precio de esos confinamientos grandes sobre la propia salud. No hay que valorar la parte clínica, sino también la social del confinamiento. Nos basamos en experiencias que se habían hecho en otros países y ahí están los resultados.

–¿Seguimos teniendo casos importados de Covid?

–Sin duda. Llevamos reclamando desde mayo que se hagan controles en Barajas. Fernando Simón admitió que la segunda ola se produjo a raíz de la llegada de los temporeros. Por eso el control fronterizo es fundamental y el PCR en origen. Hay que tomar medidas diagnósticas para dar seguridad y a la vez sepamos la situación del viajero que llega a nuestro país. Todos los países de nuestro entorno piden algún tipo de prueba en origen. De hecho, hemos detectado más de 160 casos que han llegado a nuestros hospitales. Si a esto se añaden los asintomáticos que hayan podido entrar por Barajas, la cifra puede ser tremenda.

Resulta difícil de entender que uno tome medidas con sus zonas básicas de salud y sin embargo, por algo que pueda venir de otro país, que no sepamos cual es su situación, no haya ningún tipo de control. Es muy difícil de entender.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en su despacho
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, en su despachoJesús G. FeriaLa Razon

–En Madrid, parte del alumnado de Secundaria y Bachillerato reciben educación semipresencial, ¿podrá implantarse la presencial en los próximos meses, o se descarta?

–Depende de como evolucione la pandemia. Si seguimos en esta línea descendente y vemos que hay un espacio mantenido, con todas las precauciones de vuelta al colegio, el objetivo es volver a la situación prepandemia. Prácticamente, no ha habido ningún caso de contagio asociado a un colegio. Son casos importados del domicilio.

–En qué tasa de incidencia se podría valorar aplicar un confinamiento domiciliario. ¿Puede descartarse ese escenario?

–Con el virus nunca hay que descartar nada. Todo el seguimiento diario se valora a dos niveles: no sólo hay que pensar en los contagios, sino también en tu capacidad de respuesta asistencial, que en Madrid es alta y en su gran capacidad de elasticidad.

Ahora es un escenario que no nos planteamos porque vamos en sentido contrario al hecho de que tuviésemos que tomar esa decisión. Madrid va en ese descenso mantenido de más de cinco semanas.

–¿El nuevo hospital de Emergencias Isabel Zendal ya cuenta con una cifra de sanitarios que se va a plantear a los sindicatos?

–El hospital Isabel Zendal hay que pensar que es un concepto distinto al que tenemos de hospital. Va a tener tres módulos que se irán activando según las necesidades. Complementará la actividad de nuestros hospitales. En la primera fase será activado por pacientes Covid.

Ahora arrancará sólo con personal de hospitales y se activará la demanda de personal dependiendo de la situación y la demanda asistencial.

Es un modelo distinto al habitual. Tendrá un equipo directivo estable y se irán tomando decisiones estratégicas.