Blindados

Una «burbuja» en Cibeles: sin miedo a la ruptura entre Almeida y Villacís

El alcalde asegura que cuentan con un “Gobierno fuerte y cohesionado”

José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís durante la presentación de la nueva Estrategia de Vivienda para la Ciudad
José Luis Martínez-Almeida y Begoña Villacís durante la presentación de la nueva Estrategia de Vivienda para la CiudadMarta Fernández JaraEuropa Press

«He recibido una llamada de Villacís y me ha garantizado que no habrá moción en Madrid». Se esperaba ayer con impaciencia una voz municipal autorizada después del terremoto político, con epicentro en la región de Murcia, y que ha hecho estallar en pedazos la unión PP-Cs en la Asamblea de Madrid. Porque la duda era razonable: ¿qué ocurrirá en el Ayuntamiento de la capital? Lo cierto es que, por el momento, no hay pregunta. Todo sigue como hasta ahora, como afirmó ayer el alcalde, José Luis Martínez-Almeida. La intención del Consistorio, y por tanto de los dos partidos, es la de crear una «burbuja» ajena a las turbulencias políticas que desencadenaron un adelanto de elecciones y una moción de censura.

El regidor no dio pie a ambigüedades. Y la vicealcaldesa tampoco. El primero calificó la llamada de Villacís como una noticia «muy grata» tanto en el ámbito personal como político», demostrando así un «Gobierno cohesionado y fuerte, donde dos partidos trabajamos por los madrileños». La segunda fue tajante: «No hay efecto dominó»,. Una moción de censura responde a una situación casuística y localizada. Por eso ha ocurrido en Murcia. Si alguien quiere ver o emprender un efecto dominó, será una responsabilidad exclusivamente suya», escribió en su perfil de Twitter.

Además, Martínez-Almeida afirmó que su «confianza en Ayuso es absoluta, sin saber exactamente qué ha pasado o cómo, porque he estado trabajando como alcalde. Ha sido pensado en lo que es mejor para la Comunidad de Madrid, lo ha ponderado y ha convocado. Consultar a los ciudadanos nunca es malo», añadió.

Buena sintonía

No parece que la unión entre ambos partidos peligre. Al contrario de lo que venía sucediendo en la Comunidad de Madrid prácticamente desde el comienzo de la legislatura, las desavenencias en el Palacio de Cibeles, que las ha habido, han sido siempre más técnicas –por ejemplo, las relativas a la entrada de vehículos en el distrito Centro– que personales. Desde el Consistorio siempre han señalado la buena comunicación entre las distintas Áreas de Gobierno, sin solapamientos entre ellas.

El PP atesora Medio Ambiente y Movilidad; Hacienda y Personal; Obras y Equipamientos y Cultura; y Portavocía, Seguridad y Emergencias Por su parte, Cs lidera Desarrollo Urbano; Economía, Innovación y Empleo; Familias, Igualdad y Bienestar Social y Participación Ciudadana, Transparencia y Gobierno Abierto. Hay que recordar que en las elecciones de 2019, PP y Cs llegaron a un acuerdo tras sumar 15 y 11 concejales respectivamente, además del apoyo de Vox en la investidura. Los dos partidos ahora mismo enfrentados en la Asamblea, se unieron con un objetivo común: terminar con el «carmenismo» tras cuatro años de Gobierno un municipal. Un pacto que no tienen pensado romper por cuestiones ajenas a la política municipal.

«Los políticos estamos para dar tranquilidad y estabilidad, más aún en momentos convulsos como los que vivimos», aseguró ayer el alcalde. Así, Almeida ratificó que esa misma confianza de Villacís es la que tiene él en ella «para que el Ayuntamiento siga haciendo el trabajo que venimos haciendo». De hecho, ayer anunciaron que ambos comparecerán juntos hoy jueves, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, para aclarar que nada va a cambiar en Cibeles pese al seísmo político regional. En todo caso, los alcaldes no pueden adelantar las elecciones. La fecha está fijada por ley, para 2023.