El narcotráfico, primera hipótesis en el tiroteo de Ciudad Lineal

La Policía trabaja contrarreloj para aclarar el tiroteo que el pasado Jueves Santo se produjo en el madrileño barrio de Ciudad Lineal. Están abiertas todas las hipótesis. A la primera impresión de que se trataba de una pelea entre bandas latinas se ha incorporado ahora la de un ajuste de cuentas por asuntos de narcotráfico.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes de la investigación, esta segunda hipótesis, la de las drogas, va cobrando fuerza en función de una serie de indicios que podrían quedar confirmados en las próximas horas.

Al no existir ningún detenido, los agentes se han centrado en el automóvil que utilizó, presuntamente, el autor de los disparos, un Seat Altea, y en las transferencias de propiedad que ha tenido el vehículo. En una de ellas, aparece un ciudadano extranjero que, pese a haberlo adquirido hace un año, no lo había puesto a su nombre hasta hace pocas fechas con el fin de vendérselo a una tercera persona (que nada tiene que ver con este asunto) a través de un taller.

Los agentes tratan de aclarar si esta persona tiene contactos con el autor de los disparos, que era, al parecer, el que llegó al lugar de los hechos a bordo del automóvil. Contrariamente a lo que se ha dicho, no dejó la pistola en el vehículo, sino que se la llevó en su huida.

Los disparos se efectuaron en la esquina entre las calles Collados y Hermanos Gómez, en el barrio de Pueblo Nuevo, muy cerca de La Elipa.

El altercado tuvo lugar entre las 21 y las 21:30 de la noche y los participantes en el enfrentamiento tuvieron tiempo de huir pese a la rapidez con la que se personaron en el lugar las patrullas de Seguridad ciudadana.

Los investigadores trabajaron en un principio con la hipótesis del enfrentamiento entre bandas latinas, pero, después de comprobar datos de los individuos de estos grupos que se mueven por la zona, comenzaron las dudas y se abrió la posibilidad de que se tratara de un asunto de narcotráfico.

En cualquier caso, según las mismas fuentes, las pesquisas están abiertas y no se ha cerrado ninguna línea de investigación.

Asimismo, se comprueban todos los datos que se dieron al principio, como que la pelea se inició en un pub cercano, por lo que algún testigo tuvo que ver lo que dio origen al altercado.

Además de la pistola, con la que se efectuaron los disparos, algunos de los participantes llevaban palos y otros objetos contundentes. Sin embargo, no se produjeron heridos y, de hecho, no se requirió la presencia de los servicios sanitarios en el lugar.

Los únicos daños materiales fueron los producidos por los impactos de bala: dos en vehículos, uno en una fachada y el último en un árbol.

El autor de los disparos es un individuo joven que iba vestido con una sudadera dotada de capucha y pantalones oscuros.

Su identificación está resultando muy complicada, pero se confía en las pesquisas que se van a realizar en las próximas horas, al menos para obtener alguna pista sobre su filiación y paradero.

En las redes sociales circula el vídeo grabado por los vecinos y difundidos por varios sindicatos policiales, y publicados también en algunos medios de comunicación. Se observa un enfrentamiento entre dos supuestas bandas rivales y en el transcurso de ella un joven efectúa hasta cuatro disparos con una supuesta pistola, que luego esconde en un coche aparcado.