Así quiso burlar a la Policía el agresor del Metro de Madrid: sin pendientes y con el pelo de otro color

Durante cuatro días, su imagen ha estado en todos los medios de comunicación. Protagonizó una brutal agresión contra un enfermero en el Metro de Madrid. El vídeo de lo sucedido se viralizó y la Policía pidió colaboración ciudadana para identificarle a partir de la difusión de sus rasgos. Y ayer, finalmente, agentes de la Policía Nacional le detuvieron después de que el testimonio de un ciudadano y la revisión de todas las imágenes cedidas por el suburbano ayudaran a dar con su identidad.

En la tarde de este lunes, la Policía Nacional informó a través de las redes sociales de haber detenido, por fin, al presunto autor de la agresión a un sanitario en el metro de Madrid, quien ha perdido parte de la visión de un ojo a causa del fuerte golpe que recibió tras recriminarle que no llevase puesta la mascarilla.

El detenido es más joven de lo que se sospechaba en un primer momento. Tiene 19 años. Se le atribuye un delito de lesiones graves, según ha informado la Policía en una nota de prensa. Durante los cuatro días que la Policía ha estado buscándole, fueron aprovechados por el detenido para tratar de modificar su imagen y cambiar de domicilio para, así, burlar a los agentes y dar al traste con la investigación. Se trata de un joven de origen colombiano y cuenta en su haber con antecedentes por delitos contra el patrimonio y receptación.

La detención se produjo en el barrio de San Andrés, del distrito de Villaverde. Precisamente en ese momento de la detención, el agresor se dirigía a su domicilio. Se sospecha que acudió hasta allí para recoger ropa y algunas cosas personas con el fin de trasladarse a otro lugar en el que permanecer escondido. Este cambio de ubicación se unía, en sus planes, a otros cambios que ya había ejecutado para dar esquinazo a la Policía. Se había cambiado el color de pelo y también se había desprendido de los aros que portaba en las orejas en el momento de la agresión.

La detención ha sido posible después de que la Brigada Móvil de la Policía Nacional le identificara como el hombre que agredió a un sanitario el pasado jueves en el Metro de Madrid tras difundirse la grabación de la escena. Fuentes cercanas al caso indicaron a Efe que este lunes una persona ha acudido a los juzgados para declarar que conocía al presunto agresor y aportar sus datos personales. De forma paralela, los investigadores han tomado declaración a los dos acompañantes de este individuo en el momento del ataque, que se produjo con un puño americano, según ha adelantado La Sexta y han confirmado a Efe fuentes policiales.

¿Cómo fue la agresión?

La agresión se produjo en la estación de Alto del Arenal, de la línea 1 del Metro. El atacante agredió de forma contundente en la cara al hombre que supuestamente le había instado a cumplir la norma sanitaria obligatoria. El impacto es seco, las gafas de sol del agredido salen disparadas y él tiene que agacharse y sostenerse en un asiento del Metro para no caerse al suelo. La escena termina con el agresor abandonando el vagón en actitud desafiante hacia el resto de usuarios y, de manera muy especial, hacia la persona que aún permanecía en el suelo conmocionado por el impacto. A él precisamente le dedica el agresor sus últimas palabras antes de salir del tren: “Gilipollas, ojalá te mueras”.

Tras el suceso, Metro avisó a la Policía Nacional y al Servicio de Asistencia Municipal de Urgencias-Protección Civil (SAMUR-PC), que atendió a la víctima de la agresión y le trasladó al hospital 12 de Octubre, precisamente el centro donde trabaja. Este lunes ha sido operado en el hospital, si bien hay que esperar a su evolución para conocer si ha perdido parte o la totalidad de la visión en el ojo en el que le golpeó.

La obligatoriedad de llevar mascarilla

Según las medidas vigentes, sigue siendo obligatorio el uso de la mascarilla en los medios de transporte público, incluidos andenes y estaciones de viajeros y teleféricos, al igual que en los vehículos de hasta nueve plazas, incluido el conductor, si los ocupantes de los turismos no conviven en el mismo domicilio