Rodeados de ratas gigantes y excrementos: así vivían los 40 okupas desalojados en Madrid

Que la “okupación” es un problema serio en algunos barrios de Madrid es una realidad desde hace años. Como lo es el hecho de que las administraciones estén luchando contra este fenómeno, bien sea a través de la creación de oficinas antiokupación, de la habilitación de teléfonos de ayuda a los vecinos o mediante la batalla contra este fenómeno en todos los frentes, incluido la detección de infraviviendas o chabolas susceptibles de ser okupadas.

En ocasiones, sin embargo, esas soluciones llegan tarde. Como ejemplo tenemos lo sucedido ayer en Carabanchel. Dos edificios fueron desalojados en este distrito de Madrid tras seis años de espera. En total 40 personas en su interior vivían hacinadas en su interior. Repartidas en 31 viviendas, todas ellas okupadas ilegalmente. Y en situaciones absolutamente insalubres. Rodeadas de grandes roedores, de excrementos y de basura. Convirtiéndose, además, en un foco de problemas sanitarios y sociales para los vecinos de la zona. La falta absoluta de medidas higiénicas y la acumulación de basura provocó este mismo mes de julio un incendio que quemó parte del edificio.

La indignación de los vecinos era especialmente notable ante el hecho de que estos edificios se encuentran en las inmediaciones de un colegio. Los okupas en los últimos meses habían provocado numerosas molestias a los vecinos de esa zona. No en vano, los alumnos de este centro escolar había declarado que presenciaron episodios en los que consumían droga en la vía pública y protagonizaban peleas entre los consumidores habituales.

Agentes de la Policía Nacional ejecutaron esta operación a primera hora. Los okupas permanecían en estas viviendas desde 2015, en la calle José Garrido de Carabanchel. En el operativo policial intervinieron unos 200 efectivos y medios aéreos. El objetivo de los agentes era lograr la desocupación de las 31 viviendas que se encontraban en situación irregular desde hace más de 2.000 días. Esas 31 viviendas estaban repartidas en dos bloques. Fuentes policiales han señalado a Europa Press que no se trata de una operación contra narcopisos, sino un desalojo de dos bloques de viviendas okupadas desde hace seis años.

Los agentes detuvieron a cuatro personas por la Ley de Extranjería. Al conjunto de los 40 okupas se les imputa un delito leve de usurpación. Además, tuvieron que intervenir un táser, armas simuladas y distintos tipos de sustancias estupefacientes.

La investigación se inició hace un año por parte del Grupo de Investigación Zonal, en colaboración con la Comisaría del distrito de Carabanchel. Las averiguaciones realizadas por los agentes permitieron constatar que en ambos bloques de viviendas se aglutinaban numerosas personas que habían usurpado dichos domicilios a su legítimo propietario.

Algunos de los ocupantes de las viviendas procedían de narcopisos desmantelados en Carabanchel, aunque las viviendas de esta calle no eran, según la investigación, centros de distribución de sustancias ilegales.

Reacción de Vox

En el dispositivo participaron unos 200 agentes de diferentes unidades de la Policía Nacional tales como UIP, UPR, GOIT, Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras y Servicio de Medios Aéreos. El resultado fue un éxito: se consiguió el desalojo completo de las 31 viviendas de ambos bloques y la incautación de varias armas simuladas, un táser y restos de sustancias estupefacientes.

El grupo municipal de Vox, encabezado por Javier Ortega Smith, aplaudió ayer el desalojo. Vox ha recordado en un comunicado lasa «múltiples iniciativas» presentadas para conseguir el desalojo, como hicieran en el Pleno del distrito de febrero, cuando una iniciativa instaba al refuerzo de la seguridad y vigilancia en la zona. También se ha felicitado de ello la presidenta de Vox Madrid, Rocío Monasterio: “Demasiado tiempo han tardado en desalojar a los Okupas. ¡En menos de 24h deben estar fuera!”.