Esquizofrenia Paranoide

¿Qué pasó para que dejaran en libertad a Noelia de Mingo?

En 2011 comenzó a disfrutar de “salidas terapéuticas” durante varios años. Ahora estaba al cargo de su madre anciana, de 77 año, en El Molar

Imagen de archivo de Noelia de Mingo
Imagen de archivo de Noelia de Mingolarazon

Ha vuelto a la primera página de los periódicos. Para disgusto de todos, especialmente de sus víctimas y los familiares de éstas. Y también de todos aquellos que afirmaron que su trastorno estaba controlado. Atrás parecía quedar aquel 3 de abril de 2003, cuando la doctora Noelia de Mingo mataba, con un cuchillo de grandes dimensiones, a tres personas en la fundación Jiménez Díaz, en Madrid.

En la sentencia del juicio, que ahora todos se afanan en buscar en la hemeroteca, se concluye que Noelia de Mingo sufre Esquizofrenia Paranoide. Tras aquellas muertes, fue condenada a pasar un máximo de 25 años en el centro psiquiátrico penitenciario de Alicante. Los forenses de ese centro argumentaron que la enfermedad de Noelia de Mingo estaba controlada y que podía quedar en libertad. Algo a lo que, desde el principio, se opusieron los familiares de sus víctimas.

Los forenses propusieron que, al igual que durante los permisos de los que ha disfrutado, Noelia de Mingo, fuese vigilada por su madre. Algo que los familiares de las víctimas, de nuevo, siempre rechazaron.

En el informe de los forenses se expone que los permisos otorgados a Noelia de Mingo se han realizado sin incidentes. Además, argumentan que se ha enfrentado a situaciones de alto estrés y no se ha desencadenado ninguna afectación psicopatológica. Tras seis años interna, De Mingo comenzó en 2011 a disfrutar de salidas terapéuticas durante varios años, algunos de estos permisos de varios meses y que habían sido autorizados por un juez de vigilancia penitenciaria. En ninguna de estas salidas tuvo problemas.

De Mingo salió del centro penitenciario de Fontcalent, en Alicante, y se trasladó a El Molar, su lugar de nacimiento, donde llevaba una discreta rutina. Al menos hasta ahora que ha vuelto al primer plano de la actualidad. Vivía bajo la custodia de su madre anciana, pues tiene 77 años, y tenía un tratamiento ambulatorio y controles psiquiátricos cada 15 días, con la orden de dar aviso si notaban que empeoraba... Ahora muchos lamentan lo ocurrido.