La Tamborrada de Resurrección pone fin a la Semana Santa de Madrid

El incesante y grave sonido de los tambores, timbales y bombos ponía fin ayer a la primera Semana Santa de «vuelta a la normalidad» tras la pandemia. Este año, la Tamborrada de Resurrección, que tenía lugar ayer en la Plaza Mayor, despedía los festejos propios de estos días de la mano de la Banda de Tambores de la Cogradía de Jesús de la Soledad ante las Negaciones de San Pedro y de San Lamberto.

De esta manera, la agrupación llegada desde Zaragoza ponía punto y final a la Semana Santa Madrileña y «hermanaba» ambas ciudades en un acto al que asistieron Jorge Azcón, alcalde de Zaragoza, y José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid. Un acto que, de hecho, tenía que haberse celebrado en la Semana Santa de 2020, pero tuvo que ser suspendido debido a la pandemia y, hasta este año, no ha podido verse realizado.

Sin embargo, esta tradición, muy popular en Aragón y otros puntos de España, ha sido calurosamente acogida por los madrileños, cientos de los cuales acompañaron ayer la Tamborrada desde el convento de las Carboneras, en la Plaza del Conde de Miranda, por las calles Puñonrostro, San Justo, del Cordón, Mayor y Ciudad Rodrigo hasta llegar a la Plaza Mayor.

Por su parte, el alcalde de Zaragoza quiso expresar todo su agradecimiento a la cofradía y a la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo y el Ayuntamiento de Madrid, organizadores de este acto, por haber facilitado que llegase a Madrid esta tradición en un evento por el cual se tenían «ganas acumuladas», así como de «hermanar las dos ciudades y Semanas Santas» y demostrar, de esta manera, «cómo son de espectaculares».

Asimismo, Azcón agradecía directamente al Ayuntamiento de Madrid la oportunidad de llevar la Tamborrada a la capital de España, lo cual abría la puerta a mostrar «lo emocionante, espectacular y bonita que es una de las mejores Semanas Santas que hay en España», la de Zaragoza.