Hoteles
“The Madrid Edition”, un resort de lujo a un paso de la Puerta del Sol
Cuenta con 177 habitaciones, 21 suites y dos espaciosas ‘penthouses’
El lujo se abre paso en Madrid. En la Plaza de Celenque se encuentra The Madrid Edition, la última apuesta del grupo Edition, que puede presumir de contar con alojamientos en lugares como Times Square, Shangai o Dubai. Entre sus múltiples localizaciones faltaba la capital de España, pues “cualquier hotelera global tiene que tener una sede en Madrid”, dijo en la presentación del hotel su fundador, Ian Schrager —creador también de Studio 54, en Nueva York—. De la castiza ciudad destacó su arquitectura y su ambiente. Sobre su “nuevo bebé”, considera que responde a un mercado nicho del lujo actualizado, pues echaba en falta que los hoteles fueran con los tiempos en lugar de quedarse atrás. Además de modernidad, espera que traiga emoción y que se conciba más como algo experiencial que un concepto. Este se puede conocer a través de 177 habitaciones, 21 suites y dos espaciosas penthouses (aparamentos que dan a la azotea) que oscilan entre 700 y 4.000 euros la noche, aproximadamente.
La localización del espacio, en Plaza de Celenque —donde se prevé colocar una terraza—, hace que esté caracterizado por el contraste entre el ruido del resto de la ciudad, (pues está a un suspiro de Gran Vía) y la tranquilidad de la zona; como en sus vistas, que aúnan numerosas construcciones históricas con edificios como el de Schweppes. El propio hotel se esconde tras un pórtico barroco del siglo XVII, elemento conductor en las habitaciones del espacio, pues todas incluyen un cabecero que reproduce su forma, tallada artesanalmente. El proyecto y la reforma integral del edificio es del estudio madrileño Ruiz-Larrea junto a OAB.
Al entrar, lo primero que se percibe es una ostentosa escalera de caracol, al igual que el aroma a té negro que inunda el ambiente, los productos de higiene y el spa. Este viene incluido con todas las opciones para pernoctar, está en la planta inferior y es un espacio íntimo revestido de madera oscura y adornado con antiguos candelabros barrocos. Dispone de cinco cabinas, una de ellas con un baño de vapor privado, junto a una carta de tratamientos, entre los que se encuentra el característico baño de barro.
Decoración chulapa y gastronomía latina
Eso sí, los tratamientos del Edition madrileño tienen una particularidad y es uno que comienza con aromas de Vitamina C en honor a las naranjas y al sol tan característicos de España. Otros tintes castizos son algunos mantones de manila de anticuarios en la decoración, tapices de la Real Fábrica de Tapices, alguna ornamentación con el Oso y el Madroño y una cerveza exclusiva, llamada La Chulapa, en los minibares de las habitaciones, junto a snacks que en su mayoría son locales.
El producto local está también especialmente presente en la gastronomía hotelera. Además de desayunos a la carta, en The Madrid Edition brilla especialmente la cocina latinoamerica con dos espacios. El primero es Jerónimo, que tiene una fuerte influencia mexicana gracias al chef Enrique Olvera, quien contó en la presentación que, como parte del trabajo previo, había llevado a cabo una revisión de los restaurantes de la zona para entender la dinámica y la oferta culinaria de la ciudad. Olvera halagó los productos de Madrid, aunque reconoció que algunos del restaurante, como el maíz para las tortillas, vienen de México.
Por otro lado está Oroya, un nombre que funciona como puente entre culturas y un lugar especializado en cocina peruana bajo la firma del chef Diego Muño. Además de ser el lugar más colorido y verde del hotel, que contrasta continuamente áreas muy luminosas y oscuras; cuenta con terraza y actuaciones que conforman un “viaje gastronómico” gracias a platos como el ceviche, las parihuelas o los Pisco sour, cócteles preparados con aguardiente de uvas y zumo de limón.
Ponches y negocios
Pero si, además, se quiere hacer un “viaje en el tiempo”, el hotel cuenta con una Punch Room, una sala escondida como guiño a la época en la que está ambientada: la de la Ley Seca, con un claro toque inglés y, como su propio nombre indica, especializado en ponches. Completan los espacios de recreo un Lobby Bar que destaca por sus gintonics, además de múltiples áreas para negocios y reuniones, con iluminación natural y paneles para presentaciones, aunque se considera que el hotel es adecuado también para familias, estancias duraderas y vacaciones.
Todo ello conforma un lugar que Schrager aspira a que genere la sensación de “pertenencia a un grupo” al igual que ocurre con los productos de Apple: “Es difícil conseguirlo desde un objeto inerte, pero es lo que se busca. Quiero que se responda a lo que la gente quiera, que el cliente haga lo que quiera y que se vista como quiera, que se genere la magia de los hoteles”, concluye.
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