Zoo de Madrid
«Hacking» de ardillas rojas en la Casa de Campo
La crianza campestre se realizará con cinco ejemplares gracias a la colaboración del Zoo y la Comunidad de Madrid
El hacking es una técnica de crianza de una especia en una instalación donde se busca la adaptación gradual al medio. Se comienza por la liberación en un recinto cerrado con un aporte inicial completo de comida y bebida, para pasado un pequeño periodo de adaptación entre mes y mes y medio, proceder a la abertura del recinto y permitir su entrada y salida al medio natural con aportes puntuales de comida y bebida que complementen a los conseguidos naturalmente por los individuos hasta lograr la completa independencia de los ejemplares sin ningún tipo de aporte extraordinario. Por ejemplo, en el Zoo de Madrid ya se ha practicado con lechuzas, en colaboración con Brinzal. Y ahora le ha llegado el turno a las ardillas rojas.
María José Luis, directora de Comunicación del Zoo de Madrid, relata a este diario que, en el caso de las ardillas, se trata de una iniciativa que nace de la colaboración conjunta de la Dirección General de Biodiversidad y el Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS). «Se trata de cinco ardillas que han estado previamente recuperándose en el CRAS y nos ofrecieron la posibilidad de integrarlas de forma progresiva. Nosotros ya hemos tenido ardillas rojas en el Zoo de Madrid y contamos con experiencia. Lo que hacemos es prestar el espacio, el equipo veterinario supervisa el primer mes a las ejemplares más jóvenes que todavía no están preparadas para estar completamente sueltas. El CRAS nos ha indicado la alimentación pertinente y, al tiempo, cuando ya consideren que están lo suficientemente fuertes y preparadas, tendrán una abertura para que salgan libremente y pasen a ser independientes». Es decir, una vez adquieran las capacidades necesarias para sobrevivir, se reintroducirán en la naturaleza. En este caso será en el gran pulmón de Madrid, un entorno protegido con más de 1.200 hectáreas: la Casa de Campo. «Estarán bien preparadas porque en el Zoo tenemos más de 70 nidos de cigüeñas, todo tipo de aves que ya ni siquiera migran, es como un hotel de cinco estrellas para estos animales. No se les molesta y disponen de todo tipo de alimentación y cuidados. Actuamos tanto en naturaleza como en programas de conservación», aseguran desde el Zoo.
Por su parte, Luis del Olmo, director general de Biodiversidad y Recursos Naturales, explica a LA RAZÓN que, en el marco de la colaboración permanente entre la Comunidad de Madrid y el Zoo de Madrid, han conseguido liberar un ejemplar para ser recuperada, a la vez que han pedido cinco jóvenes ardillas para ayudarlas a adaptarse. «Progresivamente las jaulas se van abriendo para que los animales sean completamente independientes», comenta Luis.
Todos los ejemplares se trasladarán desde las instalaciones del CRAS Madrid donde ingresaron en el año 2021 por diversas patologías y se han recuperado completamente. Concretamente, de los cinco individuos juveniles, dos de ellos ingresaron con síntomas de acostumbramiento a las personas por haber estado en cautividad, dos con traumatismos severos por haberse caído del nido y el quinto ejemplar ingresó con síntomas de hipotermia e inanición. Además, se liberará a un ejemplar adulto que ingresó atropellado a finales del verano de 2021 con fractura de cúbito y radio y un fuerte traumatismo craneal y que se ha recuperado en su totalidad. Como dato curioso, destaca que uno de los individuos juveniles reintroducidos es un ejemplar melánico (presenta una coloración de pelaje más oscuro de lo normal).
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