Memoria Histórica

Batalla por la retirada de escudos franquistas del palacio de Santa Cruz

La eliminación de cuatro emblemas con simbología franquista por parte del Gobierno central será recurrida por una asociación

Dos de los escudos franquistas, antes de su retiro, tapados con lonas
Dos de los escudos franquistas, antes de su retiro, tapados con lonasCristina BejaranoLa Razón

Hay que agudizar la vista para notar el cambio. Al fin y al cabo, se trata de unos elementos de 1,40 x 1,60 metros dentro de un conjunto monumental que roza ya los cuatro siglos de historia. Sin embargo, la reciente retirada por parte del Ministerio de Asuntos Exteriores de los cuatro escudos franquistas de la fachada de su sede, el Palacio de Santa Cruz, traerá consigo un debate que va más allá de lo patrimonial. La Asociación por la Reconciliación y Verdad Histórica, agrupación que ha recurrido varias decisiones tomadas en virtud de la Ley de Memoria Histórica, ya ha anunciado que acudirá a la Justicia con el fin de reponer los cuatro escudos, diseñados en 1956 y 1959 por Pedro Muguruza, el arquitecto de cabecera del régimen franquista y autor, entre otros proyectos, del Valle de los Caídos. Los escudos, en los que se perfila el Águila de San Juan, el Yugo, el Haz de flechas y el nudo gordiano, cuentan con el lema «Una, Grande y Libre» y se situaban en los torreones diseñados por el propio Muguruza, dentro de una ampliación posterior del edificio. Ahora, el Ministerio ha sustituido estos emblemas por los escudos constitucionales.

Desde el Ministerio que preside José Manuel Albares explican que la retirada de estos ornamentos, con «simbología preconstitucional» responde a la aplicación del artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica. Un texto en el que se «establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil» y la dictadura». Así, la retirada se ha ejecutado «una vez llevados a cabo todos los trámites pertinentes» para obtener el permiso del Ministerio de Cultura, así como la correspondiente licencia de obra del Ayuntamiento de Madrid. Y es que, si bien se trata de una actuación sobre un edificio «protegido», la ampliación del arquitecto Muguruza no contaría con la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC).

El Ministerio recuerda asimismo que adjudicó la obra por un importe total de 130.682,11 euros y que los trabajos comenzaron el pasado mes de agosto. Una vez retirados, se comenzarán los trámites para remitir los escudos de simbología franquista al Centro Documental de Memoria Histórica de Salamanca. Con su eliminación, y la retirada en 2011 de una placa interior «de exaltación de la dictadura», la actual sede de Asuntos Exteriores estaria libre de «símbolos de estas características».

¿Protegido o no?

A la hora de argumentar su recurso, la Asociación por la Reconciliación y Verdad Histórica pone el acento en la «protección» de la que goza el conjunto. Y es que «el edificio antiguo anexo» al que está vinculado el torreón sí que estaría «arquitectónica y funcionalmente protegido como BIC». Por tanto, en su escrito, la asociación cree que esa protección se extendería «a la ampliación llevada a cabo por el arquitecto Pedro Muguruza».

Por otro lado, consideran discutible que la Ley de Memoria Histórica pueda aplicarse a estos cuatro escudos en concreto. En ese sentido, recuerdan que el artículo 15.2 dictamina que la legislación no se aplicará «cuando las menciones» sean «de estricto recuerdo privado, sin exaltación de los enfrentados o cuando concurran razones artísticas, arquitectónicas o artístico-religiosas protegidas por la ley». La asociación centra su argumento en el escudo de San Juan, «el mismo que preside el primer ejemplar de la Constitución Española de 1978». «Difícilmente se puede afirmar que estamos ante un escudo anticonstitucional de exaltación de una guerra o una dictadura, sino más ante el primer escudo de la reconciliación de España, el original, el de la Constitución Española de1978 ratificada por los españoles en referéndum».