2025, el año de las grandes obras en Madrid que dejarán el coche bajo tierra y a la Justicia unida

Madrid se convertirá en el año 2025 en la ciudad de las obras, precisamente las de mayor envergadura emprendidas hasta ahora por los gobiernos municipal y autonómico durante las últimas dos legislaturas. Así, 2025 será el año en el que el Ejecutivo autonómico arranque la construcción de la Ciudad de la Justicia, un proyecto con muchos tropiezos legales que, por fin, parece haber cogido velocidad de crucero y que, cuando se materialice, se convertirá en un icono de Madrid y en la ciudad de Justicia más grande del mundo.

Por otro lado, el Gobierno de Martínez-Almeida comienza otros dos grandes proyectos que transformarán Madrid de manera radical: el soterramiento de la A-5 y la cubrición de la M-30 a la altura de Ventas, dos proyectos que conectan barrios y en los que el peatón gana espacio. Se trata de un esquema similar al que han seguido otras grandes ciudades del mundo que han implementado carreteras subterráneas y han incrementado espacio peatonal en la superficie como parte de sus esfuerzos para mejorar la movilidad urbana, calmar el tráfico rodado y fomentar un ambiente más amigable para los peatones. El concepto sería similar al proyecto Big Dig de Boston (EE UU), que redirigió la autopista central I-93 a un túnel subterráneo, liberando el espacio en la superficie para parques y áreas peatonales. En París, también se han creado túneles subterráneos para vehículos y se han cerrado varias calles a lo largo del río Sena, convirtiéndolas en áreas peatonales y parques.

En lo que afecta a la Ciudad de la Justicia, ayer se constituyó la Mesa de Contratación después de que la Comunidad de Madrid haya recibido cinco ofertas de un total de 13 empresas, las principales del sector, para la redacción de los proyectos y la ejecución de las obras, tal y como informó el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín. En concreto, optan al concurso cinco Uniones Temporales de Empresas (UTE): OHLA-Azvi-Rover, Ortiz-Lantania-Vias y Construcciones, Constructora San José-Avintia, Dragados-Acciona Construcción y Ferrovial-Sacyr-FCC. La valoración técnica del proyecto ha quedado en manos de arquitectos e ingenieros de la Consejería de Presidencia, Justicia y Administración Local lo que «garantiza la máxima transparencia y objetividad». La Adjudicación está prevista antes de que finalice el verano y será a partir de ese momento cuando las empresas contarán con un plazo de nueve meses para presentar su proyecto constructivo de tal manera que las obras podrán comenzar a lo largo del primer semestre de 2025. No obstante, la totalidad del proyecto estará concluido en 2028.

El Gobierno regional gestionará la Ciudad de la Justicia de manera directa, su edificación estará dividida en dos lotes y planificada en distintas fases con una inversión total de hasta 683 millones de euros en el periodo 2024-2028.

El proyecto del Ejecutivo autonómico contempla la unificación en un solo complejo ubicado en el barrio de Valdebebas un total de 26 edificios judiciales repartidos ahora por la capital que ahora dan servicio a más de 30.000 personas. Ocupará alrededor de 236.000 metros cuadrados sobre rasante y 198.000 bajo rasante en un solar con una superficie de 132.000 m2, lo que supone un aumento del 61% respecto a la suma de toda el área destinada a estos organismos en estos momentos. Además, se crearán zonas de reserva con un espacio adicional del 28% sobre el total para absorber el crecimiento de la planta judicial durante, aproximadamente, los próximos 40 años.

García Martín no ocultaba ayer su satisfacción por «el cumplimiento de los plazos para que la Ciudad de la Justicia pronto sea una realidad. Los madrileños podrán contar con la mayor sede judicial del mundo y, al mismo tiempo, la más accesible, totalmente digitalizada y dotada con los mejores sistemas de eficiencia energética».

Soterramiento

Otra de las grandes obras que se desarrollará en 2025 debe ser calificada de «histórica», habida cuenta de que ha sido esperada durante décadas por los vecinos: el soterramiento de la A-5 a la altura del Paseo de Extremadura. Este pasado lunes, el Ayuntamiento presidido por José Luis Martínez-Almeida ponía fechas concretas al calendario para su ejecución, después de la reunión mantenida entre el concejal de Urbanismo, Movilidad y Medio Ambiente, Borja Carabante, y el secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana, David Lucas. En ese encuentro, el Gobierno central confirmó el desbloqueo definitivo de la Operación Campamento, proyecto que dará pie a la transformación urbanística de los terrenos de Defensa en el distrito de Latina. Este era un paso obligado para que Cibeles pudiera comenzar los trabajos del soterramiento, ya que parte del mismo se llevará a cabo en dichos terrenos.

El proyecto, bautizado por el Consistorio como «Paseo Verde del Sureste», se dividirá en dos fases. La primera, desde la Avenida de Portugal hasta Padre Piquer, comenzará previsiblemente en este mes de octubre. Para la segunda, que abarcará hasta la Avenida de la Aviación, «se podrán ver máquinas trabajando» a finales de 2025 o primeros de 2026, tal y como confirmó ayer Borja Carabante.

En esencia, este Paseo Verde, además de la creación de un túnel que absorberá el 90 % del tráfico actual (fijado en 80.000 vehículos diarios), supondrá la creación en su superficie de un bulevar verde peatonal de 80.000 metros cuadrados, con más de 7.000 árboles. El presupuesto asciende a 400 millones, de los cuales 150 los sufragará el Gobierno central.

Cubrición de la M-30

Por otro lado, una de las promesas electorales de Martínez-Almeida en las últimas elecciones municipales también de desarrollará a lo largo del año que viene, si bien se espera que los trabajos comiencen a finales de 2024: la cubrición de la M-30 a su paso por el puente de Ventas, dando pie a una plataforma verde, más modesta que la de la A-5 (en su caso, serán 20.000 m2), pero que significará la unión, sin brechas, entre los distritos de Salamanca y Ciudad Lineal. Esta zona en superficie sumará más de 300 metros de longitud y contará con jardines y áreas de juego y ejercicio. El presupuesto del proyecto alcanza los 60 millones de euros.