Cibeles consultará a la ciudadanía para "mejorar" las terrazas

La última sentencia del Tribunal Superior de Justicia dejó la vigente normativa de terrazas en el aire. En concreto, la modificación aprobada por el Ayuntamiento de Madrid, entonces comandado por PP y Cs, que entró en vigor en enero de 2022, y cuya gran novedad fue el mantenimiento de determinadas terrazas instaladas en bandas de aparcamiento, con motivo de la pandemia. El pasado abril, el Tribunal, tras una denuncia presentada por el PSOE de la capital, consideró que dicha modificación incurría en la “omisión de aspectos esenciales” que afectaban "directamente al principio de buena administración”, así como a la “vulneración de disposiciones legales del derecho interno”. La sentencia señalaba que el nuevo texto se aprobó “sin que se prevea en el procedimiento otorgar ningún trámite de audiencia a interesados” y sin la “existencia de un trámite de información pública”.

En esencia, dicha sentencia suponía que la normativa vigente decaía. Y si bien no podía haber vuelta atrás con respecto a las terrazas situadas en bandas de aparcamiento, ya que todas fueron retiradas el pasado mes de enero, la decisión del TSJM podía suponer regresar a la ordenanza inmediatamente anterior, perteneciente al año 2013. Paradójicamente, eso supondría un cambio a peor para los vecinos, ya que estas instalaciones podrían permanecer más tiempo abiertas. Según la ordenanza de 2013, del 15 de marzo al 31 de octubre, podían funcionar hasta las 2:30 horas, en lugar del horario actual, que es hasta la 1:30 de la madrugada.

Con todo, la sentencia no era firme. Después de este "revés judicial", como lo calificó el PSOE, se estaba a la espera de ver los movimientos del Ayuntamiento al respecto. El alcalde de Madrid despejó las dudas. Tal y como avanzó José Luis Martínez-Almeida durante el acto municipal con motivo del Día de Europa, el Ayuntamiento presentará un recurso de casación contra la sentencia del TSJM. Sin embargo, a la par que se continúan con los cauces señalados por los servicios jurídicos municipales, el Consistorio se abre a cambiar la normativa. O, como dijo el alcalde, a "mejorarla": se iniciará un proceso de consulta pública "con vistas a la elaboración de una modificación de la ordenanza en aquellos términos en los que la sentencia se ha fijado y ha motivado su fallo". El objetivo, añadió, será "mejorar la redacción de esa ordenanza y, por tanto, mejorar tanto la conciliación entre los vecinos y el sector de la hostelería, como también garantizar la actividad económica de un sector tan importante como la hostelería en la ciudad de Madrid". Dicha consulta, se iniciará la próxima semana.

La consulta pública es el mecanismo de participación a través del cual el Ayuntamiento recaba la opinión de la ciudadanía sobre aquellas actuaciones municipales que está previsto llevar a cabo, así como para la elaboración y modificación de normativas que afectan a la ciudad de Madrid. Los únicos requisitos para participar consisten en ser mayor de 16 años y tener el empadronamiento en la ciudad de Madrid. Por lo general, este proceso participativo se canaliza a través de la web de decide.madrid.es.

La vicealcaldesa, Inma Sanz, se refirió también a este asunto en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno. El Ayuntamiento "esperará a la resolución de ese recurso de casación" a la vez que se "trabajará ya en la modificación" de la ordenanza de terrazas. El paso más inmediato será esta "audiencia pública para que los vecinos de Madrid puedan pronunciarse" al respecto. Así, el Gobierno municipal entiende que la actual normativa tiene "margen de mejora" y "ahora es el momento" para acometer esa mejora.

Una de las dudas, imposibles de resolver a día de hoy, es saber cuándo se tendrá una respuesta al recurso por parte del TSJM. Y es que, de ser rechazado y, sin contar con una modificación de la ordenanza aprobada por el Ayuntamiento, esa situación podría provocar el regreso a la normativa de 2013. En un momento, además, en el que las terrazas madrileñas van a estar a pleno rendimiento.

Desde Cibeles subrayan uno de los mandatos que más han repetido desde 2019: el objetivo es conciliar el bienestar vecinal con la actividad económica. Y la desarrollada por la hostelería es de vital importancia. Los datos del Indicador de Actividad del Sector Servicios publicado por el INE revela que la hostelería de la Comunidad de Madrid facturó en 2023 un 8,5% más que en el conjunto del año 2022. Un incremento que se traduce en 1.360 millones de euros, absorbidos, en parte, “por la subida de costes y por la contratación de personal necesario para atender el incremento de la actividad”, según el análisis de Hostelería Madrid. Así, el pasado mes de diciembre, la hostelería regional facturó un 7,3% más que en diciembre del año anterior.