
Paseo por Madrid
La ciudad desnuda
Sería bueno que siempre hubiera una persona con conocimientos de protección civil

La pandemia nos mostró lo débiles que somos los hombres y mujeres. Filomena nos recordó que la naturaleza se revuelve cuando menos lo esperas y ayer la realidad nos ha dado una lección más: sin energía somos el caos. Sólo falta un lío con los extraterrestres. Uno, que vive en el monte de Cercedilla, va a instalar energía solar porque si la luz se va de noche, como en el famoso apagón de Nueva York, me encuentran congelado.
En Nueva York la consecuencia del corte de luz tuvo una sorpresa que fue el nacimiento, nueve meses después, de miles de niños concebidos en una noche oscura de amor. Aquí en España, y en Madrid en particular, no creo que de día se hayan encargado niños. Se ha montado un buen lío y poco amor. En varias ocasiones hemos dicho que es necesaria una cultura de protección civil, pero predicamos en el desierto. Lo de ayer, es una prueba más. No hay derecho a que miles de personas tengan que dormir en Atocha o Chamartín.
Sin Metro, sin AVE, sin Cercanías (estamos acostumbrados), atascos totales, sin semáforos, miles de personas atrapadas peligrosamente en ascensores y trenes, sería bueno que siempre hubiera una persona con conocimientos de protección civil para que los que se ponen nerviosos no lleven el peligro al resto de los compañeros de encierro involuntario. Y también habría que reaccionar con más rapidez pues había pocos buses para tanto ciudadano.
Las ciudades han mostrado sus vergüenzas y han demostrado que sin energía no somos nadie. Yo estuve informado, algo fundamental, gracias a los compis de las emisoras (un 10) con la radio heredada de mi madre que siempre está con las pilas cargadas. ¡Gracias mami! ¿Esto no pasará en el cielo no?
✕
Accede a tu cuenta para comentar