Los héroes de Canillas que salvaron a la pequeña Lucía: «No había tiempo para apagar el fuego»

Miguel patrullaba con su compañero José Manuel, de Policía Nacional, el pasado lunes 5 de mayo por el distrito de Hortaleza. «De repente vimos una llamarada salir de un coche. Una mujer se bajó de él gritando porque su hija de cuatro años seguía dentro del vehículo». La pequeña Lucía estaba en el asiento de detrás, en su silla homologada. Por suerte, la explosión se produjo en el asiento derecho, mientras ella iba en el izquierdo. «Sin tiempo para poder sofocar el incendio, la saqué del coche en llamas, mientras mi compañero corrió a por el extintor», recuerda Miguel. Milagrosamente, ni la madre ni la pequeña Lucía –que acaba de cumplir cuatro años– necesitaron ser trasladadas a un centro hospitalario, incluso a pesar de que estallase una de las ventanas traseras. «La niña solo tenía un gran susto», comparte aliviado. Los sanitarios solo les tuvieron que atender para descartar consecuencias por inhalación de humo o una posible crisis de ansiedad.

Pocos minutos después, llegaba el padre de la niña, casualmente compañero de la misma comisaría de Canillas que los dos héroes que asistieron a su familia. «Al día siguiente se presentaron los tres en la comisaría para confirmar que estaban todos perfectamente y para agradecernos la actuación», cuenta Miguel. Ante este tipo de incidentes, Miguel recuerda el protocolo convencional ante situaciones de emergencia: «Proteger, avisar y socorrer». Así lo hizo esta madre, afortunadamente todo en cuestión de unos segundos: «En cuanto escuchó el ruido de la explosión, comenzó a salir fuego y reaccionó pidiendo ayuda a gritos y pudimos escucharla».

El vehículo tenía matrícula del año 2013 y solo una semana antes lo habían sacado del taller tras pintarlo y cambiar un airbag trasero, lo que podría haber desencadenado un fallo mecánico y la consecuente explosión.

Las imágenes hablan por sí solas. Tras controlar la situación y que llegaran los bomberos para garantizar la seguridad en la zona, Miguel hizo varias fotografías al vehículo, para dejar constancia del alcance del suceso y poder iniciar la investigación. En solo unos segundos, las llamas ya se habían extendido por gran parte del vehículo. La rapidez de su intervención fue crucial para que ambas salieran totalmente ilesas. Una actuación realmente heroica.

En cuanto llegaron al lugar del incidente, los bomberos fueron conscientes del verdadero riesgo que habían corrido los dos policías para salvar la vida de Lucía. En ese tipo de situaciones hay una importante probabilidad de que el vehículo pueda explotar por completo. Los bomberos también comprobaron si había algo inflamable en el maletero, lo que acabaron descartando.