Entrevista

La historia de Madrid a través de sus paradas de Metro

José Felipe Alonso ha publicado un libro homenaje al suburbano madrileño y con el que conocer los secretos que hay detrás de cada una de sus trescientas estaciones

Felipe Alonso, autor de "Metro de Madrid ¿Por qué sus estaciones se llaman así?"
Estación de metro de Madrid de Parque de las Avenidas,David JarLa Razón

¿Conocen la estación de Metro Rubén Darío? Es una de las paradas de la línea cinco, situada en una glorieta que también lleva su nombre. Fue inaugurada el 26 de febrero de 1970 junto al resto de paradas del tramo Callao y Ventas. Pero, ¿saben cuál es el motivo de su nombre? Se debe al poeta nicaragüense Rubén Darío, uno de los más influyentes del siglo XX. Pero esta plaza no siempre se llamó así. Definida dentro de la política urbanística del Plan Ensanche de Madrid, hasta el año 1922 se conocía como la glorieta del Cisne y dejó de serlo el 12 de octubre de ese año en homenaje al autor. Actualmente, hay una placa conmemorativa en el Palacete de Miguel Maura que preside esta plaza.

Esta es solo una de las curiosidades que descubre el periodista y escritor, Felipe Alonso, en su nuevo libro «METRO DE MADRID ¿Por qué sus estaciones se llaman así?». Una idea que le despertó cuando el subterráneo celebró su centenario y que le llevó a reflexionar sobre su desconocimiento. «Mirando el metro, su evolución y las ampliaciones que tiene, me di cuenta de que faltaba algo. Vivimos en Madrid y pasamos muy deprisa sin fijarnos en todo lo que esconde», confesó a este periódico. Y fue cuando reparó en que a través del nombre de sus 300 estaciones se puede recorrer toda la historia de la ciudad y de España. «Tenemos desde políticos, personajes ilustres, artistas… pero hay muchas cosas que la gente no conoce», apuntó. Como la estación de Latina, la cual se bautizó así por la escritora Beatriz Galindo, profesora de latín de Isabel I la Católica.

Felipe Alonso, autor de "Metro de Madrid ¿Por qué sus estaciones se llaman así?"
Felipe Alonso, autor de "Metro de Madrid ¿Por qué sus estaciones se llaman así?"David JarLa Razón

Aficionado de las historias y leyendas, Alonso definió la escritura de este libro como un «arduo trabajo» que le permitió distinguir que el nombre de una estación no viene por la calle que ocupa, la plaza o el espacio con el que compartir, sino que es mucha historia la que conlleva detrás. Atrás quedó ese 17 de octubre de 1919, cuando en presencia de Alfonso XIII comenzaba a funcionar un convoy en una línea de tres kilómetros y medio que unía las estaciones de Cuatro Caminos con la Puerta de Sol. Desde entonces muchas cosas han pasado, hasta llegar a contar con más de trescientos kilómetros de conexión, con doce líneas corrientes y tres ligeras.

Y muchos cambios en sus nombres, algunos políticos y otros históricos, que aún perduran en el tiempo. Como el que tuvo la que hoy conocemos como Tribunal, que en sus inicios lo hacía como Hospicio, y que dejó de serlo por orden del rey al considerarlo un nombre poco acertado. «Como madridista que soy, otro ejemplo de esto es sin duda la historia del lugar donde se jugó el campeonato del mundo del fútbol aquí en España. La que por entonces se conocía como Plaza de Lima por estar ubicada en un espacio con este nombre y que pasó a llamarse Santiago Bernabéu porque la gente se perdía», detalló.

Después de un año y medio de trabajo, de consultar libros de historia, los archivos de la Comunidad de Madrid y de largas conversaciones con Metro para consultar sus planos y estudiar su evolución, Alonso considera este libro como un homenaje. A la ciudad, a su historia y a su suburbano. «Soy madrileño, aunque no gato, pero he aprendido cosas que me han permitido entender la historia de mi ciudad». Como la que tiene detrás la estación de Lavapiés. Cuyo nombre se debe a su ubicación en uno de los barrios más antiguos y populares de Madrid, conocido como «Avapiés». El origen del nombre se atribuye a un riachuelo que pasaba por allí y al que acudían para lavarse las manos y los pies para no «contaminarse» por la proximidad de los judíos.

Usuario del transporte público madrileño desde hace años, también en sus viajes a las grandes ciudades europeas y norteamericanas y ahora, por este exhausto estudio, llevan a este autor a asegurar que la capital española cuenta con uno de los mejores suburbanos del mundo. «Diría que si no es el mejor, está entre los tres mejores. Es sencillo, no te pierdes en él, limpio, seguro y rápido», señaló. Seguro que es el más importante de España y uno de los más extensos del mundo, ya que sus casi trescientos kilómetros lo llevan a la decimocuarta posición en el ranking de longitud.