Transporte público

La lucha de una madre para no perder el bus

Marta pide que se cambien las normas del transporte público para niños como su hijo, con un 75% de discapacidad

Marta, denuncia que no puede subir al autobús de línea con la silla de ruedas de su hijo. @Gonzalo Pérez Mata
Marta, denuncia que no puede subir al autobús de línea con la silla de ruedas de su hijo.GONZALO PEREZ MATAFotógrafos

Con dos hijos con discapacidad, el trayecto al colegio de Marta se ha convertido en una odisea. Uno de ellos, con parálisis cerebral y un 75% de discapacidad, depende de una silla de ruedas. Todas las mañanas, sus mellizos llegan tarde a clase, ya que nunca pueden subir al primer autobús. En cuanto una silla de bebé se sube en la línea 331 de Rivas, ya ninguna silla de ruedas cabe en el vehículo. Así lo confirman a LA RAZÓN desde la Comunidad de Madrid: «No existe preferencia o prioridad en el transporte público entre una silla de ruedas o un carro de bebé, solo se rige por el orden de llegada».

Marta, al comprobar que las normas no están de su lado ni se ajustan a la realidad, solo puede exigir que «las cambien». Así lo ha rogado a la empresa de transportes, al Defensor del Pueblo, al consorcio y al ayuntamiento. Para tramitar estas diligencias, Marta agradece el apoyo del colegio de su hijo. Sin embargo, ella asegura no encontrar la misma solidaridad entre el resto de pasajeros. «Nadie hace nada ni reacciona. Parece que a todos les parece normal que a mi hijo se le prive de su derecho a ir en transporte público porque otra madre está ocupando su espacio con un carrito de un niño de tres años», reivindica. Pero, su intención es que el foco no se concentre en este incidente particular, sino que sirva para cambiar «una norma injusta». De hecho, asegura que una madre ha tenido «un gesto de buena fe» y ha cambiado su horario habitual del trayecto al colegio para no ocupar el espacio de mi hijo».

Desde la Consejería de Transporte de la Comunidad de Madrid garantizan que esa línea ha pasado favorablemente las últimas revisiones de equipamiento y accesibilidad. Sin embargo, esta madre denuncia que diariamente se encuentra con fallos en los mecanismos de acceso para minusválidos, así como de sujeción.

Desesperada, Marta recurría recientemente a las redes sociales para desarrollar un perfil de denuncia social contando su historia personal. Esta decisión le acabó brindando el apoyo de otras madres y conectando con otra gente que sufre su misma circunstancia. «Mamás Múltiples somos un grupo de más de un centenar de madres de mellizos, trillizos o gemelos que nos ayudamos entre todas», comparte Marta con agradecimiento.

Afortunadamente, la visibilidad que su historia está adquiriendo gracias a las redes sociales y los medios locales ha hecho que el concejal de Movilidad de Rivas se ponga en contacto con ella. Ahora está a la espera de reunirse con el consorcio para encontrar una solución.

Esta madre lucha así por la igualdad de derechos para las personas con discapacidad, visibilizando la importancia de que el transporte público esté adecuadamente adaptado para ellos y sus familias. Además, pide que se actúe con rapidez ya que la época de frío es en la que este colectivo vulnerable sufre más las esperas en el transporte público.

El día a día de Marta sería un desafío para cualquier otra persona. El mero hecho de que llueva ya supone cambiar su operativo habitual e incluso los horarios. Por ello, cualquier facilidad que se ofrezca desde las instituciones puede suponer un mundo.

Otra clase de influencers

Así, con la igualdad de derechos por bandera, este intento de no perder el autobús o el tren sugiere también una alegoría sobre su intención de que nadie le reste oportunidades a sus hijos de crecer y desarrollarse. Así lo comparte a través de su personaje en redes sociales, Jacky Sieras, donde interactúa con otras madres y recibe el apoyo y consideración de más de mil seguidores que empatizan con su historia. De esta forma construye poco a poco un personaje, fácilmente convertible en un potencial influencer. De hecho, recientemente se estrenaba la película «Campeonex», otro viral relato que funciona como un megáfono para este colectivo. Uno de los protagonistas de esta producción es Brianeitor, uno de los streamers que más ha crecido en los últimos años y que cuenta con una discapacidad que le hace dependiente de una silla eléctrica y un asistente respiratorio. Historias que narran muchos relatos y que merecen ser escuchadas.