Gastronomía

La mejor carne argentina en el Barrio de Salamanca

La Cabrera ha sido considerado durante años uno de los 50 mejores restaurantes

El restaurante es obra del empresario chileno José Luis Ansoleaga
El restaurante es obra del empresario chileno José Luis AnsoleagaCedida

A los carnívoros y apasionados de la carne les ha llegado el turno del festín. Considerado durante años uno de los 50 mejores restaurantes de Latino América ha aterrizado en la Calle Velázquez, en pleno barrio de Salamanca. La Cabrera, nació en el 2002 en Palermo, un barrio porteño chic de periferia de Buenos Aires, y nada hacía presagiar que 11 años después estarían regados por el mundo, con 23 locales desde Chile, EEUU, México, Colombia, Paraguay, Filipinas, Perú, Ecuador. También desde hace ya un tiempo en Barcelona, y ahora ha llegado a Madrid en enero del 2023 y amenaza con quedarse por mucho tiempo.

El local es para verlo, en pleno Barrio de Salamanca, pues consta de dos plantas, decorado elegantemente con aires retro, con la cocina vista, llena de recuerdos. Como entrar en la máquina del tiempo, gracias a las raquetas, tocadiscos, radios antiguos, teléfonos de cable, maquinas de escribir, tocadiscos, escudos y banderas de equipos de todo el mundo… una auténtica maravilla. Todo esto es obra del empresario chileno José Luis Ansoleaga, director y responsable de La Cabrera que descubrió en su día y decidió llevarse la franquicia a su país natal. Este emprendedor sostiene que en Santiago hay oferta de carnes de alta gama, pero «La Cabrera» es diferente, y sí, nos lo ha demostrado. Los cortes de la parrilla son muy variados. Traen carne de la propia Argentina y combinan con variedades locales como la Rubia Gallega. A destacar un servicio impecable, atento y muy cercano sin invadir la intimidad del cliente. Una vez que elijas la carne La Cabrera te enseñan el mapa de distintos puntos de cocción.

Para empezar, es imprescindible probar las auténticas empanadas Argentina al estilo «Cabrera», que se sirven con frasquitos de almíbar de tomillo, un auténtico manjar, de los que te manchan la camisa de puro gozo, que además las tintorerías también tiene que vivir. Para gourmets, las mollejas de ternera (para que los castizos sepan que hay vida después del cerdo y su casquería) que en este caso se elaboran con el corazón de la res. Luego nos pasamos a las carnes grilladas, que van desde la milanesa a la napolitana(jamón y mozzarella y tomate deshidratado), el infaltable matambrito de cerdo, por cierto jugoso, y se hacen con barriguera ibérica.

La estrella de la casa es la parrilla, de aquí viene lo más grande. Cortes argentinos que van desde el ojo de bife (el que nosotros conocemos como lomo bajo) chuletón, la entraña, tapa cuadril, la picaña o el asado de tira. Todo esto podemos acompañarlo con una quincena de guarniciones y ensaladas que podemos encontrar en su amplia carta. Y tranquilo, que para los no carnívoros también podrán entrar sin miedo que hay tres opciones de pasta y pescados. Los postres son religión, una magnifica tarta de queso y como no podía ser de otra manera, el sello argentino el panqueque con dulce de leche o la chocotorta. En definitiva, a precios razonables con una atención inmejorable.

La Cabrera también nos ofrece una variedad enopática, desde vinos argentinos de distintas zona, sobre todo Malbec, también chilenos, y por supuesto variedad de vinos españoles. Tiene una amplia y original carta de cocteles de la mano del mexicano Christian Conde con nombres tan sugerentes que algunos salen con fuegos, otros con burbujas, creando nubes alrededor de un globo. Sin olvidar que los jueves hay música en vivo y viernes y sábados Dj. Sin duda alguna, es como pisar Argentina sin haber salido del país, ¡hay que vivirlo!.