Planes gastronómicos para disfrutar de Madrid en julio y agosto

No es objeto de este artículo, ni la especialidad de este paseante, el contraponer las versiones newtonianas o kantianas sobre el tiempo y su concepción. No hace falta tener un magín tan privilegiado como los de Henri Bergson o Alfred North Whitehead para darse cuenta de que el verano tendrá el mismo número de días que otras estaciones, pero pasa más rápido. Ayer celebrábamos San Juan y, de repente, estará uno sacando las bufandas del trastero y mirando de reojo los mantecados.

Nuestros hosteleros también son conscientes del vertiginoso fluir de la duración de las cosas sujetas a mudanza, y por ello crean planes estivales efímeros, breves, sujetos a plazo determinado. Porque el verano también es salir de la zona de confort y huir de lo de siempre: calzarse unos pantalones cortos sin estar en la playa, probar nuevas cosas, explorar otros barrios. Total, si dentro de nada estará usted con las uvas y el gimnasio de enero…

Villa Verbena, el precioso restaurante en Lago (Casa de Campo) fruto del matrimonio entre The Hat y Grupo Triciclo, organiza sus «veladas», unas cenas irrepetibles que tendrán lugar las noches de los jueves, viernes y sábados hasta que acabe el estío, y que nos muestran la cara más hermosa de la laguna matritense. La luz de las velas es el hilo conductor de esta iniciativa, pensada para solo 60 personas por noche, en la que la decoración (muy instagrameable) jugará un papel fundamental para crear un ambiente de lo más mágico y romántico. Por supuesto, la gastronomía está a la altura. Se ha creado una carta especial, en la que aparecen los platos más celebrados de Villa Verbena, como el taco de tartar de atún rojo, las zamburiñas a la brasa con salsa holandesa o el lomo de bonito de temporada con caldo de marmitaco y piparras.

También regresan las famosas Noches del Hipódromo. Los jueves y sábados de julio, así como los días 3, 5 y 10 de agosto, este icónico espacio madrileño se convierte en un imprescindible de las veladas más glamurosas. Además de una emocionante carrera, la gastronomía toma sus diferentes espacios. Esta temporada, hay dos restaurantes a pie de pista. Uno es Calor by Ramón Freixa, en la pelousse sur, frente a meta, con la mejor cocina mediterránea firmada por este gran creador. El otro, en la pelousse norte, es Villa Panthera, un dinner show con deliciosos platos de fusión peruana-japonesa de la mano Luis Arévalo y el mejor ambiente.

Otro plan que cada verano saca el lado más playero de la capital es Casa Corona. La firma de cerveza mexicana siempre elige localizaciones paradisiacas para erigir su sede madrileña y temporal, y este año le ha tocado a la terraza Atenas, en el parque homónimo, uno de esos rincones que idolatran los vecinos de la zona y cada vez más madrileños. Han levantado una espectacular palapa caribeña en la que, además de beber y disfrutar del ambiente, organizan pop-ups de moda y conciertos de música en vivo.

Mucho más acotada es la experiencia de cine y picoteo que organizan en la Fundación A LA PAR, adalid de la inclusión de las personas con discapacidad. Solo durante los días 7 y 8 de julio, convierte su huerto urbano en el escenario del atardecer más bonito y solidario de Madrid, un evento en el que, con el precio de esta sunset experience (9 euros, venta a través de Giglon) se podrá disfrutar también de una película en el que será el primer cine de verano atendido por personas con discapacidad intelectual de la capital. Además, se pondrá a disposición del público un ambigú con comida y bebida, de manera que se podrá cenar un perrito o una hamburguesa, tomar una bebida o una copa o comprar chuches y palomitas recién hechas. La experiencia arranca a las 21.00 h y dura hasta las 00.00 h.

¿Que usted es más de cultura de bar? No hay problema. Desde hoy, y hasta el 9 de julio, Riverita, la encantadora taberna de Ponzano, ofrece la salsa de bravas que Paco Morales ha creado para maridar con el Tinto de Verano La Casera. El chef gaditano se ha aliado con una de las marcas más entrañables y nuestras para ofrecer el aperitivo perfecto. Que no está nada mal pensado, hay que decir, el matrimonio que conforma este plato tan rico y querido por todos con la refrescante bebida. El ‘hermano mayor’ de Riverita, Candeli, también en la calle Ponzano, apuesta por tentaciones circunscritas también al verano. Durante el mes de julio, organiza unas jornadas protagonizadas por el bogavante, que se sirve a la brasa o en ensalada.