Paseo por Madrid

Siempre tiene razón

El Gobierno regional reaccionó tarde porque tan solo cien personas durmieron en un lugar que con mantas y colchonetas era una alternativa mejor que una estación

MADRID.-Renfe reservó 220 habitaciones de hotel para los afectados por las cancelaciones de los AVE a Andalucía
MADRID.-Renfe reservó 220 habitaciones de hotel para los afectados por las cancelaciones de los AVE a AndalucíaEuropa Press

Miles de madrileños, y visitantes, con personas mayores y niños han pasado una noche en el tren, por suerte sin mucho frío, por el robo de cable o sabotaje, según el ministro faltón, un tal Puente. Los culpables de esta situación han sido los que se llevaron el cable y, por supuesto, no el ministro maleducado y que siempre cree que tiene razón. La Comunidad reaccionó hace una semana tarde y ofreció tras el apagón (sin culpable aún) el Palacio de Deportes para que nadie durmiera en la estación y pudiera estar algo más cómodo en una noche sin luz y con los trenes sin funcionar.

El Gobierno regional reaccionó tarde porque tan solo cien personas durmieron en un lugar que con mantas y colchonetas era una alternativa mejor que una estación. Vi imágenes con la Cruz Roja repartiendo agua y abrigo. No podemos calificar el comportamiento del Ayuntamiento y la Comunidad de ejemplar. No hubo tampoco el refuerzo de autobuses que la ciudad necesitaba.

Oscar Puente, especialmente, dejó abandonados a miles de ciudadanos tras el robo del cable. ¿No hay planes para evacuar a esas personas que se quedaron tirados en el tren? ¿No se pudo sacar, al menos, a las personas mayores y a las familias con niños? ¿No se puede poner un altavoz para que los que estaban en la calle de las estaciones recibieran información? ¿No se puede pensar un poco en los demás en vez de decir que todo lo hacen muy bien? El presidente Sánchez insiste en que su Gobierno es un ejemplo de transparencia. Los afectados por el robo y los del apagón no le creen. Y los periodistas, no los publicistas de su gestión, tampoco. Y creo que no le creen ni los suyos, pero callan.