El trazo limpio de un tinto

El alma del bodeguero a veces se revela con la misma pasión de un pintor sobre el lienzo. Pisar el viñedo constituye una argamasa emocional necesaria para luego utilizar el pincel que va manchando el líquido que duerme en la barrica. Los García son una familia que durante generaciones ha ido dando contenido a su taller donde se pinta el vino.

Y en la localidad de la Ribera de Nava de Roa, han mimado el tempranillo, casi como una paleta que lejos de ser monocromática, atiende suelos y altitudes para que cada cuadro en forma de botella exprese estados de ánimo y volúmenes poéticos diferentes. Como los buenos artesanos saben elegir parcelas y hacer varios vinos. El estandarte de la casa es el que confesadamente tiene 14 meses de crianza, en gran medida francesa, hechuras armónicas, limpieza frutal, y bonitas ejecuciones aromática y gustativas, así como una acidez que enamora para todos los momentos del día.

Este tinto no necesita otra ficha técnica que no sea la de atmósfera que solo está en aquellas obras de perspectiva, inagotable y paso de boca que va susurrando mirada y memoria. O la altitud para posarse por encima de muchas mediocres firmas de pintores sin alma.

Bodega: Monteabellón

Vino: 14 meses en barrica 2020

D.O.: Ribera del Duero

Pvp: 16 euros

www.monteabellon.com