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Un 2% de dueños de mascotas se replanteará volver a tener animales después del coronavirus

Un estudio publicado por el Colegio de Veterinarios de Madrid destapa que el confinamiento altera el vínculo propietario-animal

Los propietarios de mascotas no perciben que el confinamiento vaya a crear problemas de salud o comportamiento en sus animales
Los propietarios de mascotas no perciben que el confinamiento vaya a crear problemas de salud o comportamiento en sus animalesPixabayPixabay

Aunque la mayoría de personas que están viviendo el confinamiento con animales de compañía considera que tener mascota es un elemento positivo y no algo que complique la situación de cuarentena, dos de cada cien manifiestan que se replantearán volver a tener animales después del coronavirus, según una investigación publicada por el Colegio de Veterinarios de Madrid.

El estudio firmado por Juan María Josa Mutuberría de Vetpa, y Martha Pedraja Marqués del The Wylie Veterinary Centrey realizado entre veterinarios y propietarios de mascotas en la cuarentena para valorar la posibilidad de una tenencia adecuada, pone de manifiesto que la relación entre dueño y animal se ve alterado por el confinamiento y aconseja a los veterinarios promover recursos para minimizar la situación.

Para los investigadores, el origen de estos cambios está en el estrés que la población sufre por tener que estar confinados en sus casas. “Toda circunstancia de confinamiento o cuarentena produce situaciones de estrés durante un tiempo prolongado en los seres humanos, independientemente de cómo repercuta en los animales, nuestra relación con ellos es una cosa al menos de dos, y ese vínculo seguro que se ve alterado en algún grado” matiza el estudio.

Por ello consideran que “El reconocimiento y aprovechamiento de recursos para minimizar la alteración debería ser algo presente para el responsable de los animales y los veterinarios deberían promoverlos de forma activa”.

Según sus resultados, “la posibilidad de renunciar a tener animales de compañía por temor a futuras crisis, -aunque poco respaldada, solo en 2% de los casos-, es más considerada por los situados entre los 35-50 años respecto a los mayores y menores de esta edad”.

Los profesionales de la salud animal han realizado esta investigación en pleno estado de alarma, del 27 de marzo al 15 de abril, a través de dos encuestas independientes, una dirigida a 104 veterinarios, y otra a 186 propietarios de animales de compañía, con el objetivo de “mostrar actitudes con repercusión directa y práctica sobre la vida privada y social” de los dueños y sus mascotas.

Los veterinarios, en general, son positivos respecto al esfuerzo de los dueños por mantener la situación de bienestar de sus animales y destacan el papel positivo que los propietarios asignan a sus animales.

Por su parte, las personas que viven con animales el confinamiento, “no consideran que sus animales en la actual situación de confinamiento tengan o vayan a tener problemas de salud o de comportamiento o sufran una falta de bienestar derivada de la restricción de movimientos”.

También son casi unánimes al afirmar que convivir con un perro o gato no supone un riesgo significativo de infección por Covid-19 “y no se plantean situaciones de rechazo a los animales que pudieran dar lugar a problemas de maltrato animal o de salud pública”.

En cuanto a los veterinarios, ponen de manifiesto que “no están recibiendo más consultas por problemas de comportamiento de los animales, e incluso tampoco responden que vaya a haber un incremento especialmente significativo respecto a la situación precedente”.

Para los autores de esta investigación, las respuestas positivas “se podrían considerar como impresiones voluntaristas más que realistas”, ya que toda situación de confinamiento produce estrés en los humanos.

También los veterinarios, especialmente las mujeres, acusan más estrés al ejercer su profesión en la actual situación de pandemia por COVID-19 por, entre otras cosas, tener que realizar horas extras, contar con menos personal o sufrir dificultad de comunicación fluida con el propietario derivada de las medidas de confinamiento.

Además, en la parte de comentarios abiertos de la encuesta, los profesionales de la salud animal indican mayoritariamente su “temor a no poder continuar desarrollando activamente su labor profesional”, sobre todo por problemas económicos.

75% de nuevas enfermedades víricas humanas tiene origen animal

La salud de animales, humanos y de los ecosistemas es única y está interrelacionada. Un gran número de los procesos infecciosos conocidos en personas, hasta el 60%, son de origen zoonótico (que saltan de animales a personas), y se estima que el 75% de las nuevas enfermedades víricas en salud humana provienen de origen animal, especialmente de la vida silvestre. “El ajuste entre los aspectos positivos y potenciales riesgos derivados de la interrelación con los animales de compañía debe tenerse presente”.

La investigación remarca como conclusión la responsabilidad de los veterinarios como agentes sanitarios en este proceso: “Actuar ante los retos que plantea la relación animal-hombre en nuevas situaciones, como la actual, no debe ser fruto de la improvisación, y las impresiones de los responsables de los animales son un factor esencial a considerar. Aquí los veterinarios tienen otra de sus principales responsabilidades como agentes sanitarios”.

En España hay registradas más de 13 millones de mascotas , de las cuales un 93% son perros, un 6%, gatos, y el resto, conejos, sobre todo, según datos de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC).