Medio Ambiente
Vivir a 60 grados bajo cero
El sol solo sale tres horas, la gasolina se congela, los móviles no funcionan, hace tanto frío que los termómetros se rompen y no hay espacio ni para las bacterias. A 60 grados bajo cero la ropa sintética se solidifica de inmediato, igual que la saliva al abrir la boca, las cañerías de agua potable, los peces recién pescados y cualquier persona o ser vivo corre el riesgo cierto de quedar petrificado si comete el error de andar por la calle más tiempo del necesario. Diríase que es imposible vivir a esa temperatura, pero los 500 vecinos de Omyakon, en la Siberia rusa, están acostumbrados a ello. Y como en este pueblo, otros muchos en las regiones más frías del planeta, en donde se ríen de las olas de frío como la de la tormenta Filomena, que en estos días azota a España.