Medio Ambiente

La molécula que liderará la transición energética viaja a Puertollano

Llegan los primeros cinco tanques para almacenar hidrógeno verde a la planta de Iberdrola en Ciudad Real, donde serán utilizados por primera vez en el mundo para desarrollar fertilizante verde a gran escala

La planta de Iberdrola en Puertollano es el complejo más grande de Europa para la generación de hidrógeno verde para uso industrial
La planta de Iberdrola en Puertollano es el complejo más grande de Europa para la generación de hidrógeno verde para uso industrialIberdrolaIberdrola

Once tanques de almacenamiento para el que está llamado a ser el mayor complejo de hidrógeno verde para uso industrial de Europa salen estos días de la zona logística de la margen derecha del Puerto de Avilés por carretera, hacia Puertollano (Ciudad Real). Los equipos, de setenta y siete toneladas de peso cada uno, se fabricaron en los talleres de Idesa, en el Parque Empresarial Principado de Asturias, y constituyen el primer proyecto relacionado con el hidrógeno verde de esta firma.

Los tanques comenzaron a llegar a partir del 13 de diciembre a Puertollano, su destino final. Tendrán que entrar en el complejo marcha atrás, para cumplir con los radios de giro requeridos y que lleguen en perfecto estado. Una vez allí, se instalarán en la planta de hidrógeno verde construida por Iberdrola con el objetivo de descarbonizar el proceso de fabricación de fertilizantes y amoniacos en la fábrica de Fertiberia en la misma localidad, donde la empresa fabricará su primer producto con energía verde.

Gracias a esta tecnología, Fertiberia podrá reducir en más de un 10% las necesidades de gas natural de su planta y será la primera compañía del sector, a nivel mundial, que desarrolla una experiencia a gran escala de generación de amoníaco verde.

La fabricación de los tanques ha durado ocho meses. No es para menos. Permiten el almacenamiento de 2.700 kilogramos de hidrógeno verde a sesenta bares de presión; cada uno tiene un volumen de 133 metros cuadrados y unas dimensiones de veintitrés metros de alto y 2,8 metros de diámetro. Para hacerse a la idea de su magnitud, habría que imaginar que miden algo más que el alto de la Gran Esfinge frente a las pirámides de Giza, uno de los monumentos más emblemáticos de Egipto, o más o menos lo mismo que una torre eléctrica.

Para su montaje se utilizaron dos grúas: una principal con 600 toneladas de capacidad, y otra auxiliar de menores dimensiones. Los tanques están fabricados de un acero especial de 47 milímetros, ideado para contener miles y miles de pequeños átomos de lo que algunos expertos y visionarios de la transición energética llaman ya el «oro verde». Hablamos del hidrógeno, el elemento más ligero de la tabla periódica y el más abundante del universo.

Uno de los once tanques de hidrógeno renovable rumbo a Puertollano
Uno de los once tanques de hidrógeno renovable rumbo a Puertollanoiberdrolaiberdrola

Esta operación es un gran paso para la industria del hidrógeno renovable, pues busca convertir a España en un líder industrial de una tecnología que será fundamental para lograr la neutralidad climática. La asociación de Iberdrola con Fertiberia ha dado a luz verde a una enorme instalación con 800 MW de electrolizadores con capacidad para producir hidrógeno que será utilizado para crear fertilizantes sostenibles.

Esta capacidad de generación sería la equivalente al 20% del objetivo nacional contemplado en la «Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrogeno renovable» y aprobado por el Gobierno de España, que prevé la instalación de 4.000 MW potencia de hidrógeno a 2030. Así mismo, estos 800 MW lograrían que alrededor del 25% del hidrógeno actualmente consumido en España no generara emisiones de CO2. ¿Y cómo? A través de una tecnología llamada electrólisis.

Verde para generar más verde

Aunque el hidrógeno sea el elemento más abundante del mundo, no se encuentra por separarlo. Para ello surge la electrólisis, un proceso por el que se separan las moléculas que contiene el agua (H2O) en oxígeno (O) e hidrógeno (H2). Para que el resultado sea «verde» se utiliza para ello una corriente eléctrica procedente de fuentes de energía renovables. De este modo, no se emite dióxido de carbono a la atmósfera. Y así, la planta de Iberdrola en Puertollano está integrada por una planta solar fotovoltaica de 100 MW, un sistema de baterías de ion-litio con una capacidad de almacenamiento de 20 MWh y uno de los mayores sistemas de producción de hidrógeno mediante electrólisis del mundo (20 MW). Todo a partir de fuentes 100% renovables.

La iniciativa de innovación, que arranca con la puesta en marcha del complejo de Puertollano, podría completarse con un plan para multiplicar por 40 veces la capacidad de esta primera planta con el desarrollo de otros tres proyectos entre 2023 y 2027, que se llevarían a cabo tanto en la planta de Fertiberia en este municipio de Ciudad Real como en la de Palos de la Frontera, en Huelva.

Además, la iniciativa está apoyada por una inversión de 1.800 millones de euros hasta 2027 y contribuirá al desarrollo de toda la cadena de valor, creando casi 4.000 empleos cualificados (2.000 de ellos ya en 2023) a través de 500 proveedores locales. El objetivo es que este impulso económico haga de nuestro país un líder industrial en el sector del hidrógeno verde y le convierta en el primero con el 100% de producción de amoníaco completamente verde.

El hidrógeno verde presenta un altísimo potencial como vector energético para la electrificación de procesos industriales y el transporte pesado, principalmente. Se trata, sobre todo, de un gran aliado para descarbonizar ciertos sectores como la industria química y aquellos que consumen más electricidad (como el acero y el cemento), además de la aviación y el transporte marítimo (donde la electrificación no llega por cuestiones técnicas).

Asimismo, se ha identificado como una solución clave para la descarbonización de la economía. De acuerdo con varios estudios, el hidrógeno puede convertirse en un elemento fundamental para acelerar la transición energética y generar también importantes ventajas socioeconómicas y ambientales. Por ejemplo, según el escenario que dibuja el informe «Hydrogen Roadmap Europe: A sustainable pathway for the European Energy Transition», en 2050 podría llegar a cubrir hasta el 24% de la demanda energética total del continente europeo y crear 5,4 millones de puestos de trabajo, además de contribuir a la reducción total de 560 millones de toneladas métricas de CO2.

Por último, el hidrógeno podría desarrollar cadenas industriales innovadoras y con alto valor añadido en España y en la Unión Europea. De hecho, la UE ha puesto en marcha una estrategia para impulsar el hidrógeno verde: aspira aspira a contar con 40 GW de electrolizadores de hidrógeno renovable en tan solo 10 años. De hecho, el 37% de los fondos Next Generation EU se destinará a la transición energética.

En esta línea, Iberdrola desarrolla numerosos proyectos de hidrógeno verde en España y el Reino Unido. Tanto es así, que ha presentado 53 propuestas relacionadas con el hidrógeno renovable al programa Next Generation EU, que activarían inversiones de 2.500 millones de euros para lograr una producción anual de 60.000 toneladas de hidrógeno.

El momento actual es de absoluta transición. El hidrógeno ha pasado de imposible a posible, gracias al impulso derivado de la priorización de la agenda de descarbonización. Estamos en un punto en el que la industria visualiza escenarios a largo plazo en los que el hidrógeno será plenamente competitivo. Por ello, el hidrógeno renovable supone para España la mayor oportunidad de industrialización y de relevancia energética a la que nuestro país se haya enfrentado nunca.

De hecho, la comisaria de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson, es una de las autoridades europeas que más ha alabado el papel de las industrias españolas «que aportan proyectos de hidrógeno concretos sobre el terreno para convertir a España en el primer país con un 100% de producción verde». En definitiva, los expertos coinciden: nuestro país tiene las condiciones para el desarrollo de la molécula que liderará la transición energética.

Un acuerdo histórico

Iberdrola, Ignacio Galan
Iberdrola, Ignacio Galaniberdrolaiberdrola

Este gran proyecto podría «convertir a España en el primer país del mundo en obtener el 100% de su producción de amoniaco a partir de energías verdes», afirmó Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, durante el acto de presentación del proyecto. Según él, este es el resultado de una alianza «que pone las capacidades de ambas compañías a disposición de un proceso de transformación sin precedentes; una alianza que no se basa en meras intenciones, sino en acciones concretas». Y añadió: «Una vez más, somos pioneros en la implementación de una nueva tecnología limpia, el hidrógeno verde, y lo estamos haciendo junto al mejor socio, Fertiberia». Por su parte, Javier Goñi, presidente ejecutivo de Fertiberia explicó que la alianza con Iberdrola les convierte en «la primera empresa del sector que alimenta sus plantas con hidrógeno verde, gracias a fuentes locales renovables que también abastecerán nuestras necesidades de consumo eléctrico». Este proyecto también permite a Fertiberia «mostrar el camino a seguir al resto de operadores». Con este paso «estratégico y decisivo» se producirán fertilizantes con un alto nivel de eficacia y eficiencia medioambiental, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, como exige la futura Política Agrícola Común.