Sobre los 5 días sin la palabra del César

Dejaremos aparte la histeria colectiva en ciertos reductos del PSOE en los cinco días sin palabra del César. Con una pretendida catarsis de la vicepresidenta primera del Gobierno, convertida más bien en figura de tragedia griega, rasgándose las vestiduras en pro del Sr. Sánchez y de Doña Begoña Gómez. Por encima de todo, la verdad verdadera es que en España estamos ante un caso único, entre los 27 países de la Unión Europea. Con la cónyuge de un presidente del Gobierno imputada dos veces por sus presuntos tráficos de influencias a favor de ciertas entidades. Lo que recuerda aquello de que «la mujer del César debe ser honrada y, además, parecerlo».

El presidente sigue afectado, y parece ir a peor, por el pernicioso síndrome de La Moncloa. Según le diagnostiqué en mi moción de censura de marzo de 2023, en el Congreso de los Diputados. Para después, en un artículo de la «Tercera» de ABC, del 24 de febrero último, apreciar la necesidad de que Sánchez vaya a una consulta psiquiátrica; con el propio Dr.Sigmund Freud redivivo si resultara factible.

Por lo demás, tranquilícese, Sr. Sánchez, que el artículo 14 de la constitución, «todos los españoles son iguales ante la Ley», también se le aplicará a su cónyuge. Por una Justicia en la que Vd. dice creer, aunque solo sea «a pesar de todo».

Y al final, el parto de los montes: nada, que Vd. se queda, que no se va. ¿Cómo iba a irse el autor del guion inacabable del inquilino de La Moncloa? Y dice que su gloriosa decisión se la comunicó primero «al Jefe del Estado». Menos mal. De paso podría haber mencionado también a Felipe VI como Rey de España; porque estamos en un régimen de monarquía parlamentaria, algo que aveces se le olvida a Vd.; y creo que no por casualidad.

NOTA BENE: IN MEMORIAM Fernando Suárez. Murió el domingo 28 de abril, uno de los grandes impulsores de la Transición democrática, al defender la Ley de Reforma Política de 1976.