Sección patrocinada por sección patrocinada

Medio ambiente

Coca-Cola convierte su agua residual en un recurso para regar el campo español

La tecnología de ultrafiltración instalada en las depuradoras del norte de Tenerife proporciona agua regenerada a más de 2.000 agricultores

Depuradora de Valle de Guerra, en el norte de la isla de Tenerife
Depuradora de Valle de Guerra, situada en el norte de TenerifeCCEP

La escasez de agua está en boca de todos. El nivel de preocupación es tal que algunos puntos de España, como Cataluña y Tenerife, se han declarado en situación de emergencia hídrica; mucho antes de que llegue el verano. Uno de los problemas más graves que acarrea el estrés hídrico es que sectores clave de nuestra economía, como la agricultura o la industria alimentaria, dependen del agua para llevar a cabo gran parte de su actividad.

Las principales soluciones a esta coyuntura se dividen en tres ejes: proteger los recursos hídricos disponibles, optimizar su consumo y aprovechar las nuevas tecnologías para desalar o ‘reciclar’ el agua. El plan de Coca-Cola para 2030 se sujeta en todos ellos, con objetivos como proteger las cuencas, reducir el uso de agua en sus fábricas, devolver a la naturaleza el equivalente a la que contienen sus bebidas cada año y regenerar toda el agua que utilizan en las plantas de producción situadas en las zonas de mayor estrés hídrico.

Esto ya sucede en la planta que Coca-Cola tiene en Tacoronte, en el norte de Tenerife. Allí, el 100% del agua residual se regenera y se destina a regar el campo español desde 2022. Para ello, colaboran con el Consejo Insular de Aguas de Tenerife, Teidagua y la Universidad de La Laguna en dos proyectos que permiten no solo reaprovechar el agua residual de su fábrica, sino también las aguas urbanas.

Esto se logra a través de una puntera tecnología de ultrafiltración que se ha instalado en la depuradora de Valle de Guerra y que se está instalando actualmente en Punta del Hidalgo, ambas poblaciones situadas en el norte de la isla. A la primera dan a parar las aguas residuales que resultan del proceso productivo de Coca-Cola. Tras someterse a un exigente tratamiento, el líquido permite el riesgo de una superficie de 350 hectáreas de tierras de cultivo tropical, principalmente plataneros. Ya son 2.000 los regantes que se benefician de ella.

En el caso de Punta del Hidalgo, también se está colaborando en la integración de esta tecnología para facilitar el riego de los campos locales. La estación está actualmente en modernización y, a finales de 2024, pasará del 40% a regenerar el 100% del agua urbana. Esto permitirá el regadío de 91 hectáreas y 17 fincas agrícolas, así como recuperar explotaciones agrícolas que habían sido abandonadas por la falta de agua.

Estos proyectos cobran una gran relevancia para la zona, ya que el sector agrícola está experimentando dificultades por la escasa disponibilidad de agua. «Sólo se puede afrontar con éxito la escasez hídrica que vivimos si aunamos esfuerzos desde todos los ámbitos, tanto de la esfera pública como privada. En Coca-Cola estamos encantados de colaborar en una estrategia conjunta para regenerar aguas de gran calidad, aptas para regar y recuperar el cultivo de la zona», afirma Carmen Gómez-Acebo, directora de Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners Iberia, en atención a los medios.

Carmen Gómez-Acebo, directora de Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners Iberia
Carmen Gómez-Acebo, directora de Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners IberiaCCEP

Por su parte, la Universidad de La Laguna está realizando un estudio para analizar la calidad del agua regenerada en la depuradora de Valle de Guerra y su viabilidad para el regadío. Según sus resultados preliminares, presentados ante los medios, las aguas superan los requisitos de calidad que marca la normativa. Asimismo, arrojan que no se ha detectado un aumento de la salinidad y sodicidad de los suelos regados, ni problemas de carácter microbiológico, que suelen ser los aspectos que más preocupan al campo.

¿Cuántos litros de agua se necesitan para una Coca-Cola?

Este proyecto es una de las 12 iniciativas para reutilizar el agua que Coca-Cola ha puesto en marcha en España desde 2008. ¿El resultado? Solo en 2023, se consiguieron reincorporar 4.896 millones de litros de agua a la naturaleza. Además de devolver a la naturaleza, la empresa ha adoptado otros compromisos con el agua, como disminuir el consumo un 20% en 2025 respecto a 2010. Va por buen camino en España: en 2023, logró una reducción del 18,5% con respecto a 2019.

Para que nos hagamos una idea, la ratio de uso de agua que se necesita para fabricar un kilo de arroz es de 1.500 litros y entre 5.000 y 20.000 para un kilo de carne. Para producir un litro de Coca-Cola se necesitan 1,77 litros de agua: un litro en la bebida que se consume y 0,77 en todas las operaciones necesarias en las plantas, como la limpieza de las botellas de vidrio rellenables y otros procesos.

«El agua es nuestro principal ingrediente, por eso el compromiso dentro de las plantas es muy exigente», añade Gómez-Acebo. «Además, el 100% de las plantas de Coca-Cola cuentan con planes de protección y análisis de vulnerabilidad de las fuentes de agua locales, y se realizan evaluaciones periódicas para conocer la cantidad y la calidad del agua disponible en el entorno de las cuencas hidrográficas donde se ubica cada planta», asegura.

En definitiva, «en Coca-Cola enfrentamos el desafío de gestionar el agua de manera sostenible para preservar no solo nuestro propio negocio, sino también el medio ambiente y los ecosistemas, así como las comunidades en las que operamos. Es un compromiso que Coca-Cola asume no solo porque es el ingrediente más importante de nuestras bebidas –el 99% de una Coca-Cola es agua–, sino también por nuestro firme compromiso con las personas, las comunidades y el planeta».