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Medio ambiente
Crean la cerveza que menos contamina: es «marca España» y está hecha con cebada de bajas emisiones
El proyecto 'Impact Zero' de Heineken nos convierte en el primer país del mundo en producir cerveza elaborada a partir de cebada con baja huella de carbono
El medio ambiente y el cambio climático son dos de las cuestiones que más preocupan a los españoles, según se desprende del Barómetro de Opinión que cada mes realiza el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). De hecho, numerosas encuestas demuestran que España es el país más concienciado de Europa con respecto a este problema. No sólo nos preocupa el aumento de las temperaturas, sino también la protección de la naturaleza o de la biodiversidad, y a menudo nos planteamos qué podemos hacer para cuidar mejor de nuestro planeta.
Reciclar bien nuestros residuos es la primera opción que nos viene a la cabeza, pero cada vez son más las personas que se sustituyen productos tradicionales por otros más ecológicos. El sector de las bebidas y de la alimentación es una buena opción para empezar. La industria lleva años refinando sus productos para que cada vez contaminen menos, lo cual hace todavía más sencillo consumir de forma consciente. En este sentido, aparece un producto que, ahora, nos lo pone todavía más fácil: pronto podremos tomarnos una buena cerveza fresquita reduciendo el impacto que genera su fabricación.
España se ha convertido en el primer país del mundo en producir cerveza hecha con cebada de bajas emisiones. El proyecto, aún en fase piloto, es pionero a nivel mundial. A los mandos se sitúa la cervecera Heineken España, que a partir de ahora será la primera empresa que elabora esta bebida a partir de cereal con baja huella de carbono gracias a los fertilizantes 'Impact Zero'.
Se trata de los primeros fertilizantes bajos en carbono producidos con hidrógeno verde en sustitución del gas natural. Y es que, la agricultura como sector representa en la actualidad el 30% de la huella de carbono de la cervecera. Por eso, la cervecera con sede en Valencia se ha unido a Fertiberia para apoyar la transformación y la transición ecológica de los agricultores españoles. A través de esta innovación, ambas marcas pretenden contribuir a descarbonizar el cultivo de cebada cervecera.
Gracias a esta alianza, marcas como Heineken, Cruzcampo, Amstel o El Águila serán las primeras en traer al mercado español la novedad agrícola que supone elaborar cervezas con cebada con baja huella de carbono.
62% menos de CO2 por tonelada de cebada
El acuerdo entre Fertiberia y Heineken tuvo lugar en enero. Inmediatamente después, comenzaron las primeras siembras con estos fertilizantes en Andalucía. En un año especialmente difícil para el campo español, los resultados (en proceso de certificación) que se desligan del proyecto son ciertamente prometedores.
Para empezar, se ha logrado reducir la huella de carbono por cada tonelada de cebada en un 62%. Pero además, los agricultores participantes en este piloto han visto incrementada su producción, de 1.500 a 2.400 kilogramos por hectárea. A raíz de estos hallazgos, ambas compañías trabajan ya en las siguientes fases del acuerdo, que consistirá en expandir de forma significativa su uso a más cultivos de cebada.
«Trabajamos para reducir un 30% las emisiones de CO2 de toda nuestra cadena de valor de cara a 2025 y avanzar así en nuestra ambición de llegar al net zero en 2040. De ahí a importancia de nuestra alianza con Fertiberia para producir el primer fertilizante bajo en carbono, y con ello, la primera cebada más baja en emisiones y de origen sostenible», apunta Etienne Strijp, presidente de Heineken España.
Por su parte, Javier Goñi, CEO de Fertiberia, añade que «en este proyecto, Grupo Fertiberia aporta sus soluciones de nutrición vegetal, 'Impact Zero', que contribuyen a reducir la huella de carbono gracias al uso de hidrógeno verde. Además, incluyen otra serie de innovaciones biotecnológicas para asegurar su máxima eficacia, agronómica y medioambiental», explica.
«Aportamos también el ‘know-how’ de nuestro centro de tecnologías ambientales para optimizar su aplicación en el campo. Y es que la transición ecológica es un reto de tal magnitud que exige acuerdos entre quienes la están liderando y éste es un gran ejemplo del que estamos realmente orgullosos», señala Goñi.
Heineken rinde cuentas
Este proyecto se enmarca dentro de la hoja de ruta "Decididamente Heineken", que materializa la estrategia global de sostenibilidad de la compañía, "Brindando un mundo mejor". A través de estos instrumentos-guía, la marca en España trabaja para reducir su huella de carbono en toda su cadena de valor. Es decir, en todos los procesos, desde el campo hasta que la cerveza llega al consumidor.
Hace unos días, la compañía rindió cuentas ante los medios de comunicación, para comunicar sus avances, un año y medio después de presentar sus ambiciones de sostenibilidad a 2025. En el acto, la marca afirmó haber invertido 30 millones de euros en proyectos de sostenibilidad en tan solo dos años, desde 2022.
Esto se traslada a la práctica en una reducción del 24% de CO2e en su cadena de valor (casi 130.000 toneladas menos). Y, a finales de este año, el 50% de la energía que utiliza Heineken España será de origen renovable, gracias a las plantas termosolares de sus fábricas de Sevilla y Valencia, la planta fotovoltaica de El Andévalo (Huelva), la producción de biogás en sus cuatro fábricas y la caldera de biomasa de Jaén. Cuando las termosolares estén a pleno rendimiento (en 2024, según afirman) la cervecera alcanzará un uso del 62% de energía renovable.
Además de este tipo de proyectos encaminados a reducir las emisiones de dióxido de carbono, la cervecera lleva dos décadas trabajando para proteger las fuentes de agua, maximizar la circularidad y contribuir a lograr un impacto positivo en la comunidad. De hecho, ya han logrado el balance de su huella hídrica directa en España. Esto significa que, casi una década antes de la fecha marcada por la compañía a nivel global, se ha logrado un retorno de más de 1.900 millones de litros al año, equivalente a toda el agua que contienen sus cervezas, gracias a los proyectos desarrollados en Doñana, la Albufera valenciana o la ribera del río Jarama.
Heinken España ha reducido en 90 millones de litros de agua su consumo de agua en fábricas, desde 2008. Para que nos hagamos una idea, esto equivale al consumo diario de agua de una ciudad como Sevilla. Como resultado, la media de consumo de sus cuatro fábricas ya está por debajo de los 3 litros de agua por litro de cerveza, y la de Sevilla ya ha alcanzado el objetivo de 2025, pues consume solo 2,6 litros de agua por litro de cerveza elaborado.
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