Inversión en bosques, un valor con interés social, ambiental y económico

Los bosques proporcionan una amplia variedad de materias primas y otros recursos necesarios para la economía. Unos son bien conocidos: madera, corcho, setas, plantas aromáticas, etc. Otros son menos percibidos por el público general, como el caucho, la resina y un largo etcétera.

Menos visibles y tangibles, pero reales y reconocidos científicamente son los beneficios ambientales y los servicios que las masas forestales prestan a la sociedad en su conjunto por el mero hecho de existir. La calidad del aire, la disponibilidad y formación de suelo, la conservación de la biodiversidad (de la que un 80% de la terrestre vive y depende de los ecosistemas forestales), el almacenamiento de carbono, la regulación del clima y la captación y reserva de recursos hídricos, entre otros, son funciones ambientales imprescindibles para la subsistencia de los seres vivos, resultantes del buen funcionamiento de los bosques y que se dan por hechos y seguros, pero dependen de que esas masas forestales sean ecosistemas sanos.

Los propietarios forestales, que protegen y conservan las masas forestales desde las zonas rurales para el conjunto de la sociedad, «sin embargo, es una responsabilidad de la que la esta no es consciente; como, en general, tampoco lo es de la importancia de los servicios que prestan los bosques», afirma Gonzalo Anguita, director ejecutivo de FSC España (Consejo de Gestión Forestal, por sus siglas en inglés), que considera necesario «demostrar el valor que aportan los propietarios y sus montes para atraer hacia los bosques nuevas formas de inversión».

Inversión sólida

La gestión forestal sostenible «asegura sea una actividad viable económicamente y que aporta beneficios sociales, al tiempo que preserva las masas forestales. Pero los propietarios necesitan el apoyo de la inversión privada para asegurar unas masas forestales sanas y resilientes».

Por su parte, las empresas «tienen ante sí retos climáticos que afrontar y considerar los bosques como inversión en mitigación es una oportunidad para alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y actuar de forma eficaz y contundente». Para Anguita, el sector privado tiene «en la inversión en la gestión forestal sostenible certificada FSC, -la única herramienta disponible capaz de asegurar la disponibilidad de recursos forestales y de servicios ecosistémicos a largo plazo- una solución sólida y una oportunidad para involucrarse en la acción climática que les garanticen un retorno de inversión avalado por una entidad internacional como FSC»

Objetivos Basados en la Ciencia

Aparte de mejorar los procesos internos e incorporar buenas prácticas de gestión en toda su cadena de valor, las empresas pueden emprender otras acciones climáticas externas a su cadena de valor. Como soporte para abordar este tipo de acciones se creó la Iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia, (SBTi, por sus siglas en inglés), con la colaboración de CDP, (Proyecto de Divulgación del Carbono), el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Instituto de Recursos Mundiales(WRI) y WWF. SBTi establece un marco de actuación que promueve entre las empresas acciones climáticas y de mitigación eficaces y complementarias a las internas. La gestión forestal sostenible es una de ellas.

Impactos verificados

FSC verifica que la gestión forestal sostenible como herramienta basada en la ciencia a través del procedimiento de comprobación denominado Impactos Verificados. «Este sistema proporciona datos rigurosos y contrastables que acreditan diversos servicios ecosistémicos esenciales aportados por la gestión forestal sostenible certificada bajo los estándares FSC, como son la conservación del suelo y de la biodiversidad, servicios de las cuencas hidrográficas, almacenamiento de carbono y servicios de ocio y culturales. Un ejemplo: la capacidad de almacenamiento de carbono de un bosque con certificación FSC aumenta un 17% a lo largo de un ciclo de gestión, según estudios realizados por FSC».

Esta verificación, aporta valor a gestión forestal sostenible y los bosques entran en el mercado ESG, (Ambiental, Social y Gobernanza, por sus siglas en inglés), de interés para «empresas que quieren definir estrategias ESG de impacto positivo en la conservación de nuestro entorno natural. FSC conecta a empresas con propietarios forestales que gestionan sus montes de forma responsable. Los acuerdos de patrocinio se firman entre ambos y FSC responde de la veracidad y rigor de los datos de impactos positivos».

En España actualmente existen 11 certificados de Gestión Forestal FSC que suman 17 impactos verificados. «17 posibilidades de invertir en gestión forestal sostenible localizadas en Lugo, A Coruña, Asturias, Cuenca, Toledo, Huelva, Gran Canaria y Valencia; y que abren nuevas vías de apoyo a bosques y propietarios forestales en beneficio de todos», concluye Gonzalo Anguita.