Planeta Tierra

Desde hace muchos años, siempre me han inquietado los movimientos juveniles que tienen alguna relación con la naturaleza. En ese sentido, al principio de los años 50 del siglo XX, cuando aún no había llegado a la mayoría de edad, que estaba en 21 años, pasé todo el verano en Alemania, Suecia, Bélgica y norte de Francia, haciendo autostop, para visitar esos países; en lo que fue mi gran primera descubierta europea.

En los recorridos que hice, siempre pernocté en los albergues de la juventud. Que prestaban un gran servicio a miles de jóvenes, que discurríamos por una Europa todavía plena de ruinas, pero que renacía hacia el futuro. A mi vuelta a España, participé en la promoción de la primera Red de Albergues de la Juventud de nuestro país, que inicialmente tuvo gran difusión.

Lo que ahora se propone es un servicio voluntario para los jóvenes europeos, empezando en nuestro caso por España, de quienes quieran participar en el aprendizaje del mejor conocimiento de la naturaleza de su propio país. Prestando su apoyo a toda clase de actividades relacionadas con la conservación de espacios naturales, prevención de incendios forestales, recuperación de pueblos abandonados, y estudios concretos del territorio, y de las tierras ociosas de la agricultura, etc., con proyectos de reasentamiento de actividad.

Algo hablé de ese tema en la moción de censura del 21 de marzo de 2023, en el Congreso de los Diputados, pero nadie en el hemiciclo de la soberanía nacional se refirió a mi propuesta. Lamentable.

Aparentemente tenemos muchos ecologistas semipasivos, la inmensa mayoría urbanitas. Todos estarían invitados a conectar con la naturaleza en el cuerpo de ecologistas europeos que se preconiza. No sería un servicio militar, ni un sucedáneo del mismo. Pero sí un amplio colectivo en defensa de nuestra castigada naturaleza, ahora especialmente por el calentamiento global y otras muchas miserias como vemos cada día. Considérese esta nota breve de hoy como un primer llamamiento.