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V de viernes

RAP, tres letras llamadas a impulsar la economía circular

La responsabilidad de los fabricantes sobre los residuos ha demostrado ser un modelo eficiente para su gestión

Genci es la solución para cumplir con la normativa para envases comerciales e industriales
Genci es la solución para cumplir con la normativa para envases comerciales e industrialesGenci

La economía circular se ha convertido en un elemento prioritario de la transición ecológica. Un modelo que persigue optimizar el uso de los recursos naturales, minimizar la generación de residuos y fomentar una producción sostenible de bienes y servicios. En este contexto, el régimen de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) y la actividad de los sistemas colectivos que lo ponen en práctica (SCRAP) resultan herramientas clave.

La RAP, en aplicación del principio de “quien contamina paga”, es una política medioambiental que obliga a fabricantes, comercializadores e importadores o adquirientes intracomunitarios a responsabilizarse de todo el ciclo de vida de los productos que introducen por primera vez en el mercado nacional. Bajo este principio, deben adoptar las medidas adecuadas para diseñar productos con menor impacto ambiental y más duraderos y hacerse cargo financiera y operativamente de su gestión cuando llegan al final de su vida útil (incluyendo la recogida y reciclaje de residuos).

Para cumplir con este requerimiento, los responsables pueden optar por actuar de manera individual o asociándose en los llamados Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP). Desde estas entidades se garantiza el aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos que inevitablemente se hayan generado, asegurando que sean recuperados y reutilizados en nuevos ciclos de producción y consumo. Al mismo tiempo, incentivan a los fabricantes para que diseñen productos más duraderos y sostenibles, que sean más fáciles de reciclar y que generen menos residuos. Es lo que se conoce como prevención, una parte fundamental, aunque menos conocida, de la economía circular.

Los SCRAP, con su actividad, dan respuesta a las obligaciones de los fabricantes en materia de gestión de residuos y posibilitan la necesaria colaboración de todos los actores a lo largo del ciclo de vida de los productos, un referente claro de Economía Circular.

Europa apuesta por la RAP

Tras más de 20 años de aplicación de la Responsabilidad Ampliada del Productor, este modelo ha demostrado ser eficaz en diferentes flujos de residuos. No solo ha garantizado y mejorado significativamente su gestión, sino que ha impulsado el ecodiseño de los productos. Además, la RAP ha ejercido un papel crucial en la sensibilización social y en la generación de información de calidad, permitiendo la trazabilidad de los residuos. Su impacto positivo ha llevado a que Europa haya decidido extender y fortalecer esta política ambiental. Por ello, el marco normativo europeo está apostando decididamente por su aplicación a nuevos flujos de residuos.

En España, la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, en vigor desde abril de 2022, regula al detalle la RAP y marca un punto de inflexión en su aplicación, tanto en residuos ya afectados (entre los que se incluyen los envases domésticos, los neumáticos, los aparatos eléctricos o los aceites industriales usados, entre otros) y cuya reglamentación se irá renovando progresivamente, como en nuevas tipologías de residuos en los que la RAP será de aplicación obligatoria próximamente.

Genci, una solución a medida

Este es el caso de los envases comerciales e industriales, es decir, los envases que se destinan al uso y consumo profesional, ya sea en el sector primario, en la industria o en los servicios. Envases que, hasta ahora, generaban un residuo cuya gestión no era responsabilidad del fabricante del producto sino de sus consumidores.

Con el objetivo de cumplir con esta normativa, desde Sigaus —el SCRAP encargado de la gestión de aceites industriales usados en España desde 2007— se ha creado Genci (Gestión de Envases Comerciales e Industriales), un nuevo SCRAP multisector y multienvase para la gestión de estos residuos que cuenta con un equipo cualificado en la gestión de la RAP con más de 16 años de experiencia y que ya está ayudando a muchas empresas con algunas de las nuevas obligaciones ante la Administración.

Aunque el ámbito de Genci es más amplio, y no se limita solo al mercado de lubricantes, «nos beneficiamos de nuestro conocimiento de los canales generadores, que son el comercio y la industria, de nuestra capacidad de interlocución con las autoridades competentes y del sistema tecnológico de Sigaus”, afirma Eduardo de Lecea, director general de Genci y de Sigaus. Además, añade, que «el modelo operativo ya se encuentra desplegado; lo que implica notables eficiencias que se traducen en que las empresas que se adhieren no tienen que hacer frente a cuotas previas de adhesión».

En este escenario, de Lecea prevé que la mayoría de las empresas optarán por cumplir con sus obligaciones mediante sistemas colectivos y explica que «después de dos años operando a nivel autonómico en Baleares —donde la normativa entró en vigor en 2019— Genci ya cuenta con mecanismos financieros y logísticos contrastados, que garantizan el cumplimiento legal de nuestros adheridos de un modo sencillo y riguroso». El periodo de adaptación a la nueva normativa finalizará el 31 de diciembre de 2024, fecha límite para que todos los envases comercializados en España estén adheridos obligatoriamente a un sistema RAP.

Genci cuenta con la experiencia y el modelo de Sigaus para garantizar el cumplimiento legal