Consejos para la conducción invernal

La conducción siempre hay que realizarla bajo estrictas medidas de seguridad que deben aumentarse durante el invierno, cuando los conductores se enfrenta a situaciones más extremas de frío y nieve. Las ruedas de invierno son un elemento clave para asegurar una conducción tranquila y cómoda durante una etapa del año en el que las temperaturas bajan notablemente y en el que el riesgo de condiciones adversas es mayor.

La conducción siempre hay que realizarla bajo estrictas medidas de seguridad que deben aumentarse durante el invierno, cuando los conductores se enfrenta a situaciones más extremas de frío y nieve. Las ruedas de invierno son un elemento clave para asegurar una conducción tranquila y cómoda durante una etapa del año en el que las temperaturas bajan notablemente y en el que el riesgo de condiciones adversas es mayor.Desde Muchoneumatico.com nos ofrecen una serie de consejos para conducir durante el periodo invernal con todo tipo de tranquilidad. En ese sentido, los neumáticos de invierno son necesarios para conducir en situaciones extremas, con bajas temperaturas o nieve. Si la temperatura está por debajo de 6 o 7 grados es recomendable utilizar los neumáticos de invierno, ya que presentan mejor resultados que los convencionales, destinados a un tiempo más agradable. Están diseñados para ofrecer un alto rendimiento en condiciones climatológicas de frío o si hubiera precipitaciones en forma de nieve. Es decir, para aquellas condiciones que el conductor puede afrontar en la carretera durante la etapa invernal. Además de para conducir sobre nieve, están preparados para lluvia o hielo, situaciones más habituales durante el invierno. Eso sí, también ofrecen un rendimiento idóneo en días secos.Entre sus características está su mayor capacidad en la tracción y la adherencia. Es decir, cuando el vehículo realiza un movimiento o quiere mantener su trayectoria refuerzan su estabilidad. También mejoran la frenada, fundamental en situaciones más complicadas, y la adaptan a las condiciones que nos encontramos con temperaturas bajas. Con hielo o nieve en la carretera resulta más complicado frenar, ya que el coche puede deslizar, por lo que estos neumáticos mejoran el agarre y la sujeción; logrando así unas mayores condiciones de seguridad. Todo ello, por supuesto, debe ir acompañado de una conducción prudente. También es absolutamente necesario llevar a cabo un correcto mantenimiento de los neumáticos, con las revisiones periódicas que controlen las presiones o el desgaste. Si vamos a realizar viajes largos en los que nos encontraremos con situaciones de mucho frío, es recomendable acudir previamente a un taller mecánico para controlar la situación de las ruedas del vehículo. En el aspecto técnico, las ruedas de invierno mejoran la motricidad exterior ante unas situaciones complicadas, multiplicado por seis las laminillas que encontramos en el formato convencional. Esto evita que el neumático pierda fuerza cuando las temperaturas se acercan a los cero grados, una cirscunstancia que sí que ocurre con los neumáticos de verano. Entre la gama de neumáticos de invierno más desarrollados se encuentran los de michelin al, sin duda una de las marcas más importantes del mundo. El Michelin Alpin es una propuesta económica y segura que presenta una duración mayor de la media del mercado. Este neumático está diseñado mediante un desarrollado trabajo de investigación que mezcla compuestos de goma con Helio compound, logrando así importantes mejoras en la adherencia y el sistema de frenado en suelos fríos, mojados y con nieve. Michelin ofrece varios modelos de neumáticos de invierno, dentro de su gama Alpin, en función de las necesidades de uso que tenga cada usuario.

Para tener una conducción segura es muy importante controlar la presión de los neumáticos. Esta necesidad adquiere más relevancia si cabe en situaciones de frío extremo. Es aconsejable comprobar el nivel de inflado de las ruedas con frecuencia, mensualmente por ejemplo. Y siempre hay que hacerlo antes de emprender un viaje largo, máxime si es en invierno. Conducir con neumáticos con baja presión implica un riesgo muy alto, ya que pueden reventar durante la conducción.

Mantener siempre los adecuados niveles de presión va a ofrecer ventajas en la conducción que adquieren más importancia en invierno. La posibilidad de rotura de los neumáticos se disminuye a la vez que se mejora la precisión en la conducción. En condiciones frías y de hielo o nieve, el riesgo de encontrarse imprevistos aumenta considerablemente, por lo que con la presión adecuada podremos responder mejor en estas situaciones. También mejora el agarre cuando se cogen curvas y disminuye el riesgo de derrapar si hubiera hielo en la carretera. Estar provistos, en nuestro coche, del material adecuado para invierno es otro factor que no debemos olvidar para la conducción en estas fechas. Siempre es bueno tener en el maletero cadenas de nieve, ya que nunca sabemos cuando vamos a tener que utilizarlas. Tienen un precio asequible y ocupan poco espacio, por lo que no suponen ningún problema. Por supuesto, son absolutamente necesarias cuando nos encontrarnos carreteras nevadas, aunque no esté nevando en ese momento o haya poca cantidad de nieve. Sin ellas sería imposible conducir en esas situaciones. Si nunca hemos colocado las cadenas de nieve en las ruedas y creemos que corremos riesgo de necesitarla, sería buena idea ver un tutorial o preguntar a un profesional acerca de cómo colocarlas antes de realizar el viaje.