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Mini Cabrio, un capricho completo

El coche más deseado se ofrece con motores de gasolina y tres potencias diferentes que llegan a los 231 caballos

Mini Cabrio, un capricho completo
Mini Cabrio, un capricho completoMini

El Mini es un icono de la automoción y, por su historia y por su diseño, uno de los coches más deseados por todos los públicos, especialmente el femenino. Sus formas, sus dimensiones y la elegancia de todo el conjunto, le hacen destacar frente a la competencia. Las versiones descapotables suponen ya el colmo de la exclusividad dentro de un nivel de precios bastante razonable.

Cabrio
CabrioMini

Las versiones descapotables constituyen una larga tradición en la marca que creara Sir Alec Issigonis ya que las primeras unidades sin techo se remontan a 1992. Pero con la actual carrocería la producción de cabrios en serie se inició con el primer proyecto que se desarrolló entre 2004 y 2009. En la actualidad, las ventas de cabrios dentro del conjunto de Mini suponen a nivel mundial el 10% de la demanda. Una cifra que se eleva en España al 13%, ya que nuestro clima y nuestras costas invitan a disfrutar de conducir sin techo.

Cabrio
CabrioMini

Sus líneas son muy semejantes al resto de los Mini hermanos de gama. Destaca su parrilla octogonal y los muy característicos faros redondos que incluyen el intermitente de dirección circular. Monta llantas de 18 pulgadas y tiene una longitud total de 3,88 metros, lo que le hace muy manejable por ciudad y tener espacio utilizable por cuatro pasajeros. La capacidad del maletero es de 215 litros, ampliables hasta los 665 si abatimos los respaldos de los asientos traseros. En cuanto a la capota de tela, que puede llevar serigrafiada la bandera británica, se abre y cierra por medio de motores eléctricos en una operación que dura 18 segundos y se puede activar en parado, o rodando a una velocidad por debajo de los 30 kilómetros por hora.

Cabrio
CabrioMini

Los cambios respecto a anteriores versiones son más apreciables en el interior, sobre todo en lo que respecta al salpicadero, que es muy similar al que montan los Mini de tres puertas. La característica pantalla redonda de 24cm de diámetro es la que domina todas las funciones del coche, entre las que encontramos siete modos distintos de conducción y toda la tecnología del grupo BMW, al que pertenece Mini, en lo que respecta a las ayudas a la conducción, que las tiene todas, incluida la apertura del coche a través del teléfono móvil. Por cierto, tiene también una superficie de carga inalámbrica muy cómoda y un cofre portaobjetos entre los asientos. Por debajo de la pantalla encontramos el mando de la caja de cambios y en la parte posterior, como medida de seguridad, se incluyen unas barras que surgen en caso de vuelco para proteger las cabezas de los ocupantes.

El nuevo Mini Cabrio se presenta con tres acabados diferentes, todos ellos equipados con un motor de gasolina de 4 cilindros y dos litros de capacidad que, en función de la versión elegida, puede rendir potencias diferentes. El Mini Cooper C Cabrio desarrolla 163 caballos y su precio es de 33.350 euros; el S Cabrio eleva su potencia hasta los 204 caballos y su factura sube 2.500 euros y finalmente la más potente John Cooper Works alcanza los 231 caballos a un precio inicial de 43.460 euros.

En la prueba de carretera que hicimos con la versión JCW, disfrutamos de un coche con una buena aceleración, ya que pasa de cero a cien en menos de siete segundos y, en las zonas de curvas, ayudado por una caja de cambios muy eficaz de siete relaciones, las sensaciones son las de un deportivo gracias a unas suspensiones muy firmes, frenos adecuados y un chasis que asegura una muy buena estabilidad a pesar de que, como fue el caso, las carreteras se encontraban resbaladizas por la lluvia. Todo esto se complementa en ciudad con un comportamiento muy ágil debido a sus dimensiones ajustadas y a una dirección muy suave. Un coche hecho para disfrutar en todo momento y poder sentir, cuando la meteorología acompañe, el placer de poder conducir a cielo abierto.