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El pedal del acelerador en los coches tiene otra función: pocas personas lo saben

Lo que siempre creíste que era solo para ganar velocidad, en realidad también puede ayudarte a frenar y a ahorrar energía

El pedal del acelerador en los coches tiene otra función: pocas personas lo saben
El pedal del acelerador en los coches tiene otra función: pocas personas lo sabenFreepik

Todos lo damos por hecho: el pedal del acelerador sirve para lo que indica su nombre, acelerar. Es la pieza que marca el ritmo de cualquier trayecto, desde los viajes largos por autopista hasta los recorridos cortos por ciudad. Sin embargo, en los últimos años este pedal ha empezado a revelar una función inesperada que está cambiando la forma de conducir.

En los coches eléctricos e híbridos, levantar el pie del acelerador no solo reduce la velocidad del vehículo: también activa un sistema capaz de recuperar energía y recargar la batería mientras conduces. A este sistema se le conoce como conducción con un solo pedal, y quienes lo han probado aseguran que transforma la experiencia al volante.

La función oculta del pedal del acelerador

A diferencia de los motores de gasolina o diésel, donde soltar el acelerador apenas reduce la velocidad gracias al freno motor, en los eléctricos ocurre algo distinto. Al levantar el pie, el propio motor eléctrico pasa a trabajar como un generador: aprovecha la inercia del vehículo para producir electricidad y almacenarla en la batería.

De este modo, el coche frena de manera progresiva sin necesidad de pisar el pedal de freno y, al mismo tiempo,convierte la energía cinética en energía eléctrica reutilizable. Es como si cada kilómetro recorrido rindiera un poco más.

Lejos de ser un truco futurista, esta función ya está presente en numerosos modelos populares de marcas como Nissan, Tesla, BMW o Hyundai. Y lo más sorprendente es que muchos conductores todavía no saben que su coche esconde esta posibilidad.

Algunos conductores que estrenan coche eléctrico describen la sensación como extraña y hasta incómoda al principio. La costumbre de pasar del acelerador al freno está tan interiorizada que cuesta adaptarse a la idea de que basta con levantar el pie para reducir la velocidad.

Sin embargo, esa extrañeza dura poco. En cuestión de minutos, la mayoría reconoce que la conducción se vuelve más fluida, especialmente en ciudad. En los atascos con continuas paradas y arranques, la técnica del pedal único reduce la fatiga y permite moverse de manera más relajada.

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Ventajas que van más allá de la comodidad

La conducción con un solo pedal no es solo un recurso práctico, sino una tecnología con múltiples beneficios:

  • Mayor autonomía: al recuperar energía durante las frenadas, la batería se aprovecha mejor y el coche puede recorrer más kilómetros sin recarga.
  • Menor desgaste de los frenos: como se utiliza menos el pedal del freno, las pastillas y discos tardan más en deteriorarse, lo que supone un ahorro en mantenimiento.
  • Conducción más segura e intuitiva: la respuesta inmediata al levantar el pie permite reaccionar rápido ante imprevistos, aportando un plus de seguridad.
  • Reducción del estrés al volante: en trayectos urbanos, basta con un movimiento del pie derecho para adaptarse al tráfico, lo que disminuye la fatiga en horas punta.

Los ingenieros de automoción coinciden en que esta función será clave en la movilidad eléctrica. Según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), el uso de la frenada regenerativa puede reducir hasta un 20% el consumo energético de un coche eléctrico en circulación urbana.

Lo que debes tener en cuenta

Eso sí, conviene aclarar que la conducción con un solo pedal no sustituye por completo al freno tradicional. Situaciones como una frenada de emergencia, una pendiente pronunciada o una maniobra precisa siguen exigiendo pisar el pedal del freno.

La técnica consiste en anticiparse al tráfico: levantar el pie con tiempo y dejar que el coche reduzca la velocidad de manera natural. Esta forma de conducir requiere cierta adaptación, pero a la vez fomenta un estilo más consciente y respetuoso con el entorno.

En algunas zonas donde los coches eléctricos e híbridos ganan terreno, el acelerador ha dejado de ser un simple “botón de velocidad” para convertirse en un aliado de la eficiencia energética. Su papel en la regeneración de energía es una muestra de cómo la tecnología puede ayudarnos a conducir de manera más sostenible sin apenas cambiar nuestros hábitos.

Adoptar la conducción con un solo pedal no solo mejora la autonomía del vehículo, sino que también nos invita a repensar la forma en que interactuamos con la carretera. Se trata de una innovación discreta, pero con un enorme potencial para reducir el impacto ambiental del transporte.

De esta manera, y en contra del concepto limitante que teníamos hasta ahora, el pedal derecho de tu coche eléctrico o híbrido puede ser también la llave para una conducción más cómoda, más económica y más sostenible. Solo hace falta atreverse a levantar el pie y dejar que la tecnología haga el resto.