Industria

Primacy 5, la última tecnología del neumático creada por Michelin

Con este nuevo producto, la fábrica de Valladolid se coloca en la vanguardia mundial del sector del neumático

Primacy 5, la última tecnología del neumático creada por Michelin
Primacy 5, la última tecnología del neumático creada por MichelinMichelin

Con el Primacy 5, Michelin se pone a la cabeza en lo que respecta a seguridad y tecnología en los neumáticos. Este modelo Primacy, ya en su quinta evolución, mejora las cualidades y capacidades de sus hermanos y está destinado a montarse en los turismos de todo tipo y SUV, en sus versiones incluso híbridas y eléctricas, sin que el mayor peso de estos vehículos influya en sus cualidades.

Primacy 5
Primacy 5Michelin

Según Carlos Verduras, director de marketing, y Javier Calonge, jefe de producto, el Primacy 5 ofrece un 18% más en duración, mejora el agarre en mojado en un 4% desde los primeros kilómetros hasta el final de su vida útil, mejora la eficiencia en consumos en aproximadamente un 5%, disminuye el ruido de rodadura y aumenta su vida útil gracias a los componentes y al nuevo diseño de la banda de rodadura, ahora con un 13% más de canales, lo que mejora su capacidad de evacuación del agua, y le incluye en la “etiqueta A”.

Ya a la venta en Europa, el Primacy 5 está disponible en 88 medidas, para llegar a las 127 el año que viene y se exportará a varios continentes. Para Michelin, la evolución constante, la mejora en calidad, el medio ambiente y la seguridad no le impiden pensar como objetivo un reto marcado para el 2050: la fabricación de neumáticos con materiales 100% renovables y reciclados sin perder un ápice de sus prestaciones.

Con motivo de la presentación de este nuevo neumático Primacy 5, pudimos viajar hasta la planta de Michelin en Valladolid para conocer a fondo tanto el producto como el proceso completo de fabricación de sus neumáticos. Visitando las zonas más importantes del proceso, almacenaje y distribución de sus 739.000 m2, que alberga a casi 1700 trabajadores pudimos comprobar que el proceso existente, desde la fabricación de las diferentes gomas y demás elementos, partiendo del caucho natural, aceites naturales como el de girasol o la cáscara de arroz, sílices, aceros reciclados, resinas y el llamado “negro de humo”, apuestan por la sostenibilidad y el medio ambiente hasta la llegada al almacén donde se etiquetan y distribuyen en camiones para el reparto de esos neumáticos que son cada vez más sostenibles y mejoran constantemente en agarre, prestaciones y duración.

Cada uno de los muchos elementos diferentes de cada rueda y antes de su ensamblado llevan caminos diferentes y son fabricados de manera minuciosa según su destino agrícola, industrial, turismo o renovados de camión, verificándose a fondo la calidad de cada elemento en todos los procesos. De forma robotizada, con gran incidencia de la Inteligencia Artificial, pero controlada y dirigida constantemente por operarios, que desde los primeros pasos de todo el proceso realizan un control de calidad máximo, se va fabricando la carcasa, base del neumático, y que ha de ser tan rígida y, a la vez flexible, como las condiciones de uso de la futura rueda exijan gracias a la íntima unión de diferentes capas de diversos tipos de gomas, entramados metálicos y dos aros de alambres en la garganta que se unirá a la llanta.

En tan solo unos segundos se procesan doce millones de datos mientras se va fabricando esa carcasa a la que se unirá firmemente la banda de rodadura. Tras ello, el neumático se introduce en un molde de cocción donde a alta temperatura y durante unos diez minutos los puentes de azufre y goma se enlazan para crear el proceso de vulcanización donde, además, por presión, la banda de rodadura adquirirá el dibujo y el aspecto final, proceso que además determinará las cualidades de resistencia y elasticidad.

De cada serie, modelo, destino y cualidades se seleccionan neumáticos al azar y se someten a duras pruebas de límites de esfuerzo, ultrasónicas y por supuesto visuales para verificar el estado óptimo antes de llegar a su destino. No en vano los cincuenta y dos años que lleva instalada la fábrica de Michelín Valladolid le han permitido estar a la cabeza del resto de fábricas hermanas, tanto en España como en el resto del continente.

Lo cierto es que es una auténtica proeza mejorar simultáneamente la duración, la resistencia a la rodadora, el ruido, el confort y la seguridad y ser, a la vez, cada vez más respetuoso con el medio ambiente, lo que implica una larga experiencia y una considerable inversión constante según nos explicaba Bruno Arias, director de la fábrica.