Seres 5, el gran coche chino al gusto europeo

La masiva entrada de automóviles de marcas chinas que está sufriendo el mercado español nos abre a posibilidades nunca hasta ahora vividas en las diferentes opciones de compra. Una de las últimas en llegar es Seres, anteriormente comercializada bajo las siglas DSFK, que es importada por el grupo burgalés Invicta. Su modelo 5 ofrece una amplia carrocería con una gran habitabilidad interior, unas líneas muy acertadas y aerodinámicas y dos niveles de motorizaciones, de 299 o 585 caballos, eso sí, siempre únicamente eléctricas.

Su línea destaca desde el primer golpe de vista por su diseño siguiendo las últimas tendencias occidentales respecto a la aerodinámica y detalles como la iluminación. Y ello se debe a que su diseño ha sido concebido en California. Se trata de un SUV del segmento D, es decir, entre los más grandes, ya que mide 4,67 metros de longitud. Como ocurre en todos los eléctricos, la ausencia del radiador para la refrigeración del motor permite unas líneas frontales mucho más estilizadas y redondeadas, donde destaca el diseño de todo el aparato de iluminación. Tanto en los faros situados en la parte superior y que se extienden hacia las aletas laterales como en las dos líneas descendentes que hacen muy visible el coche por las noches. Las manillas de apertura de puertas están integradas al ras de la carrocería y la zona posterior, con un gran portón que da acceso al maletero y que solo se puede abrir con un botón en la llave, recuerda bastante al estilo de los Porsche. El conjunto resulta muy aerodinámico como lo demuestra que ha obtenido un coeficiente de solo 0,27.

Si pasamos al interior, encontramos un conjunto de buenos materiales y terminación excelente. Tras el volante, que tiene incorporados varios mandos como el de la radio, teléfono y otras funciones, una pantalla nos de la información más necesaria del automóvil, como la velocidad, la carga de batería, la autonomía que nos queda, etc. Datos que, en parte, también se reflejan en el cristal, para así no tener que quitar la vista de la carretera. Pero lo que es más impresionante es la enorme pantalla central, de más de quince pulgadas. Un tamaño mayor que la de un ordenador portátil. A través de ella podremos regular todos los apartados tanto de la comodidad interior, como temperatura, sonido, etc.… como el resto de las conexiones a todos los sistemas habituales como Apple Car o Android Auto. Por debajo, un hueco está habilitado para poder recargar dos teléfonos móviles.

La posición ante el volante es muy cómoda, con grandes asientos que se regulan eléctricamente. Los pasajeros de atrás pueden disfrutar de espacio suficiente para que tres personas grandes puedan viajar sin apreturas, ya que, a diferencia de otros coches del mercado, la plaza central es tan grande como las laterales. El techo panorámico además aumenta la sensación de espacio. El maletero tiene una capacidad de 367 litros, ampliables hasta 723 si abatimos los respaldos de los asientos posteriores. Y, adicionalmente, podemos contar con un hueco delantero suficiente para guardar los cables de la conexión eléctrica y así no tener que mover los bultos en caso de recargar durante un viaje.

Una de las características de este Seres 5 es que no tiene botón de arranque. Cuando abres la puerta se conecta automáticamente y se desconecta cuando cierras o la llave se aleja del coche. El cambio funciona con una pequeña palanca y, como en todos los eléctricos, el silencio es la característica dominante. El fabricante ofrece dos versiones diferentes, con dos o cuatro ruedas motrices. En el primer caso, la potencia es de 299 caballos, que suben hasta los 585 en la opción de tracción total. La aceleración, que es una característica de este tipo de motorización, es impresionante para un coche de estas dimensiones, ya que pasa de 0 a 100 por hora en 6,8 segundos, tiempo que puede reducirse a solo 4,2 segundos en la versión más potente.

Por sus dimensiones y por el tarado de sus suspensiones, el Seres 5 es un automóvil de estilo familiar. Es decir, para viajar tranquilo y sin intentar lograr prestaciones deportivas, ya que balancea en las curvas por la inercia de sus dos mil trescientos kilos. Si tenemos esto en cuenta, podemos hacer largos viajes con una gran comodidad de marcha y silencio solo roto por el buen equipo de sonido que viene de serie. Pero debemos tener en cuenta que, como siempre ocurre, los 500 kilómetros que da el fabricante como autonomía son solo teóricos, ya que en la práctica no superarán los 350 viajando a una velocidad de 120 km/h. Una cifra que se podría alargar algo si utilizados el modo de conducción Eco, aunque disponemos de otros tres, que son confort, sport y personal. El tiempo de recarga es de tres cuartos de hora para llegar al 80% de la batería.

Seres ofrece una garantía de 8 años o 150.000 kilómetros sobre este modelo y ha establecido una tarifa desde 63.500 euros para la versión básica y seis mil euros más para la más potente.

Una cifra elevada observando los precios de la competencia, pero que puede reducirse sensiblemente aplicando las subvenciones del Plan Moves. Eso sí, estas ayudas del Gobierno se retrasan en el pago más de un año.