Opinión

Ministro

Un año después Cristiano Ronaldo ha vuelto a mandar al Madrid el recado desde su país. Lo suyo empieza a ser una costumbre estival, como la canción del verano. CR «se va, decisión irreversible»; dicen este junio; hace doce meses, CR «no vuelve a España». En este periodo de tiempo no ha conseguido que Florentino Pérez revise el convenio al alza que firmó con él en noviembre de 2016 y que tiene vigencia hasta 2021. La princesa está triste... Su agente se ha reunido con el club y la respuesta ha sido cuánto pones para irte, más o menos. No hay compradores y ya ni siquiera su fuga supondría un drama para LaLiga. Cristiano tiene una edad y su amortización está al caer. Así que o se adapta y se olvida de lo que ganan Messi y Neymar o en Madrid no le va a escuchar ni el ministro Màxim Huerta, que tiene por delante deberes que sólo un cambio radical de pensamiento le permitiría afrontar. Verbigracia: ¿cómo rebajar el IVA del deporte del 21% al 10% a quienes lo practican en centenares de instalaciones públicas y privadas si odias precisamente eso, el deporte? Complicado.

El deporte español necesitaría ingresar anualmente 120 millones más para estar a la altura de los países punteros. Es preciso aprobar la Ley del Deporte, misión cuasi imposible, y con ella una Ley de Mecenazgo. Huerta tiene tarea; para empezar, rodearse de un equipo competente porque, como dice Jordi Sevilla en La Vanguardia, «para ser ministro sólo hace falta que te nombren». Necesario, pues, un ayuda de cámara en Cultura, lo que viene a ser un competente secretario de Estado; pero indispensable en Deportes. Lo tiene más fácil Cristiano: callar y jugar.