Is anybody here?

En la época de la lucha por los derechos civiles se popularizó en Estados Unidos una canción que preguntaba retóricamente «Is Anybody Here?» (¿Hay alguien aquí?). Las sucesivas estrofas respondían, en un tono dulce y sosegado, que allí estaban: Abraham (Lincoln), Martin (Luther King) y John (Kennedy). El tema era muy hermoso y subrayaba que había razones para la esperanza porque la nación había tenido gente, como los tres citados, que había pagado con su vida el libertar a muchos. No he podido evitar recordar la canción al saber que en RTVE entran como comentaristas políticos Montoro, Bono y Leire Pajín. Personalmente, creo que son tres regalos para el gobierno. Cuando el ejecutivo social-comunista quiera avanzar disparatas leyes de género para distraer a los habitantes de una España en creciente depresión, Leire Pajín –cuyo mayor mérito es el ser el vivo retrato de Felipe González de perfil– podrá justificarlo tras su paso por alguna agencia internacional que nos costó un riñón y la yema del otro. Cuando alguien hable de ineficacia o de cómo se construyen fortunas personales de trazado más misterioso que un relato de Edgar Allan Poe, Bono puede saltar al ruedo para que quede claro que todo eso no ha comenzado con Podemos sino que tiene precedentes. Pero lo mejor –verdadera dádiva de espíritus malignos– van a ser las colaboraciones de Montoro. ¿Que alguien dice que España está hiperendeudada? Montoro puede presumir de haber sido el ministro que dejó más endeudada a España a lo largo de su bien dilatada Historia. ¿Que alguien habla del aumento del desempleo? Montoro puede blasonar de los más de dos millones de personas que se quedaron sin trabajo gracias a sus medidas fiscales. ¿Que alguien habla de que la gente odia al gobierno? Montoro puede jactarse de ser el único ministro cuyo nombre apareció en el epitafio de una de sus víctimas, eso sí con un epíteto grosero que desdoraba la honestidad de su cónyuge. Incluso ¿que alguien señala que habría que juzgar a este gobierno? Pues ahí está Montoro que reconoció ante el Tribunal Supremo que dio el dinero de los contribuyentes a los golpistas de Cataluña y no lo ha llamado ningún juez como, en cualquier país civilizado, hubiera sido su obligación. Cuando alguien pregunte en España: ¿hay alguien ahí? sacando pecho, se podrá responder: Montoro, Bono y Pajín. ¡Aviados están los pobres españoles!