Bildu

Vikinguización, nada que celebrar

Notas del 21 de octubre, cambio de tiempo, de defensor del Pueblo y de presos por presupuestos. Hoy en la serie ‘No pactaremos con Bildu’, Otegi dice que apoyarán las cuentas de Sánchez porque tienen que sacar a 200 presos en la cárcel y yo me pregunto quiénes son los que los tienen. Se da la circunstancia extraña por la que Bildu no es ETA, pero pide perdón en nombre de ETA y representa a los presos de ETA. Otegi ha destapado el abertzalísimo pastel ante sus parroquianos y en euskera, y encuentro que eso de hablar en otro idioma pensando que nadie te entiende es profundamente español. Arnaldo es un ‘zanpanzar’ de la Vía Nanclares y toca la txalaparta de la mayoría progresista de investidura. Ahora dice que les conviene -de nuevo, ¿a quién?- que Pedro Sánchez gobierne cuatro años más. Habrá que preguntarse por qué. Lo va a tener difícil en cuanto Bildu ha dejado en fuera de juego al Gobierno en la utopía de la fraternidad parlamentaria con la izquierda abertzale convertida para siempre en gente respetable. Eso le pasa a Sánchez por fiarse de Otegi y a Otegi, por fiarse de Sánchez.

Que se iban a engañar el uno al otro se sabía desde el año 1021 cuando han concluido los científicos que un vikingo cortó un árbol en Terranova. Es la muestra de que los bárbaros descubrieron América cinco siglos antes que don Cristóbal.

Colón aportó el huevo y el vikingo, el hacha. Si los vikingos descubrieron América, en lugar de colonizar deberíamos decir ‘vikinguizar’. No se llevaron el oro ni las papas para los huevos con papas, porque en Terranova solamente había un frío del demonio. Haber atracado el barco en otro lado, haber regresado, haber celebrado una corrida de toros por la caída de Tenotchtitlán. Así se habrían convertido en portadores de la leyenda negra hispánica y no nos darían a nosotros la infinita tabarra del Descubrimiento. Mil años después habrían sus estatuas las alegres muchachas del ‘woke’, cancelarían los dibujos animados de Vicky el Vikingo y denunciarían cualquier cosa que sonara a banalizar el dolor provocado por las incursiones de aquellos bárbaros, embrutecidos y despiadados hijos de Odín.

A punto estamos de escuchar que hubiera sido mucho mejor que hubieran conquistado América los vikingos, gente de paz, ya se sabe. En comparación con los españoles, todo el mundo queda en la historia como Nelson Mandela. En realidad, todos los pueblos somos mezcla de otros pueblos, y cada uno va aportando cultura a los demás. Nosotros pusimos en América el caballo, el español, las universidades y las catedrales; los vikingos, la cornamenta.