Liberia

El héroe adolescente de Liberia

«Ha conocido al presidente liberiano en persona, pero también se ha convertido en un “hazmerreír” para vecinos y colegas»

En algunos países, los gestos altruistas aún fascinan -para bien y para mal-. El adolescente Tuloe Emmanuel es ya un héroe nacional y acaba de conocer al mismísimo presidente de Liberia, George Weah. Emmanuel, que acaba de cumplir 19 años, se encontró una bolsa con 50.000 dólares estadounidenses en una autopista durante una de sus rutas como taxista de motos. Al ver tanto dinero, se asustó, pero lo cogió; se lo llevó a casa. Allí se lo entregó a su tía para que lo guardara. Al día siguiente, Musu Yancy, una ejecutiva liberiana, lloraba en los micrófonos de la radio local. Confesó que había perdido una enorme cantidad de dólares e imploraba que se los devolvieran. Emmanuel le escuchó y le llevó todo el dinero. En agradecimiento, Yancy le dio algunos billetes y productos de su empresa, una recompensa que el joven valoró en unos 1.500 dólares. Contento, compartió el botín con los colegas motoristas. Sin embargo, muchos compañeros, amigos y vecinos de Nimba le han dejado de hablar. Otros hasta le insultan por ser «tan tonto como para haber devuelto el dinero» o ser «el hazmerreír» de Liberia. En un país con uno de los índices de corrupción más altos del mundo (puesto 137º de 179) y con un salario mínimo de los más bajos (0,17 dólares la hora), la actitud de Emmanuel llama poderosamente la atención.

El joven liberiano dejó de estudiar a los 13 años (el equivalente a 1º de la ESO) para ayudar a su familia económicamente. Así se lo trasladó al presidente Weah y éste le ha ofrecido una beca para que retome sus estudios. Tiene carta blanca para asistir a cualquier centro de Liberia; hasta puede cursar un máster si lo desea. Asimismo, el mandatario le ha reconocido con «una de las más altas Órdenes de Distinción de Liberia por su honestidad» y le ha entregado 10.000 dólares y «dos flamantes motos para que mejore su situación y se mantenga económicamente». Según Weah, Emmanuel, no podía permitirse ir a la escuela «pero se encontró 50.000 dólares y decidió devolverlos. No importa su condición, él decidió ser honesto, así que nosotros también tenemos que serlo con él».