La candidatura fantasma

Si se aplica la lógica del buen entendedor, es razonable pensar que Yolanda Díaz participa de esa corriente de opinión según la cual nadie es mejor propagandista de uno mismo que uno mismo. Esta tesis se defiende con facilidad al conocer las declaraciones públicas de la propia interesada. Por ejemplo, cuando días atrás apelaba a Podemos a someterse y acudir al acto de ayer en Madrid, para rendir pleitesía gratuita a la nueva lideresa. Decía la vicepresidenta segunda del Gobierno que «en un momento que puede cambiar la historia de un país, hay que estar ahí». Pretendía Yolanda Díaz hacer ver a sus examigos de Podemos que el acto de confirmación de su candidatura «puede cambiar la historia» del país. ¿Por qué dejar que eso lo digan otros, si lo puedes decir de ti misma? No hay amor más profundo que aquel que se ejerce en primera persona del singular. Ego es poco.

Consumado ese momento que puede cambiar nuestra historia, ya sabemos que Yolanda Díaz encabezará una lista electoral. Falta saber quiénes irán detrás y en qué orden. Pero no terminan ahí las dudas sobre la oferta electoral de las izquierdas en las elecciones generales. Aún hay que descubrir la candidatura fantasma, insinuada por el ministro de la Presidencia.

Félix Bolaños, brazo ejecutor de las estrategias diseñadas en Moncloa y primer guerrero del presidente, definió hace unos días a Unidas Podemos y Yolanda Díaz como «la izquierda de la izquierda del PSOE». Pudo tratarse de un simple lapsus linguae, pero esa sospecha declinó cuando 48 horas después repitió la fórmula: «la izquierda de la izquierda del PSOE». Tradicionalmente, ese sector del espectro político se definía a sí mismo como «el espacio a la izquierda del PSOE». Evitaba así calificarse como extrema izquierda que, al parecer, suena peor y resulta políticamente incorrecto. Pero ahora es «la izquierda de la izquierda del PSOE», de lo que se infiere que hay algo –un espectro quizá– a la izquierda del PSOE y, por tanto, a la derecha de la izquierda de la izquierda del PSOE. Busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo.