Julián Redondo. 10/11/2017
Los deportistas de élite son héroes que durante el ascenso al Olimpo se convierten en mitos. Ser un ídolo del deporte, el astro en la especialidad que sea, no te convierte en mejor persona. Los hay humildes, sencillos, estirados, tímidos, mojigatos, presumidos, orgullosos, estúpidos, encantadores, melindres, retadores, yernos o nueras ideales y cuñados insoportables o adorables. Y los que resultan...