Administración Pública

Compromiso cumplido

Tal vez la mejor bondad de la puesta en marcha por parte del Gobierno del Portal de Transparencia sea el efecto dominó que ha provocado en otras instituciones públicas o de dominio privado, como la Liga de Fútbol Profesional, sin ir más lejos, que han decidido acelerar la publicación de sus estados de cuentas, de los sueldos de sus dirigentes y de sus convenios con organismos oficiales. No nos cabe duda de que otras organizaciones sociales, como los sindicatos, que se ven asistidas con fondos presupuestarios, se sentirán impelidas al mismo ejercicio de claridad contable, acortando los plazos que concede la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno,que acaba de entrar en vigor. Porque lo cierto es que, a despecho de las críticas claramente interesadas que ha recibido el nuevo portal gubernamental por parte de algunos partidos de la oposición, se acaba de poner a disposición de los ciudadanos un instrumento eficaz que sistematiza la información de carácter público y facilita su conocimiento general al reunir multitud de datos y cifras que se hallaban dispersos en los distintos departamentos ministeriales o que, simplemente, carecían del adecuado soporte informático que los hiciera accesibles. Es evidente, y no hay porqué ocultarlo, que el portal en cuestión puede y deber mejorar a medida que las administraciones vayan perfeccionando la recogida y exposición de la información pero, en una primera aproximación, es de justicia reconocer el gran trabajo realizado por los cuerpos de funcionarios del Estado, miles de los cuales han recibido formación específica para desempeñar esta labor añadida. El Portal de la Transparencia dispone hoy de 530.000 registros accesibles y más de 30.000 informaciones individuales relativas a currículas, convenios o prestaciones. Estarán, pues, abiertos a consulta datos sobre contratación, subvenciones a partidos políticos, información presupuestaria, cuentas anuales e informes de auditoría, inventario de bienes inmuebles de la Administración, estadísticas, resoluciones de autorización y reconocimiento de compatibilidad de empleados públicos, retribuciones de altos cargos o autorizaciones concedidas para ejercer la actividad privada tras el cese. Otros apartados, como los relativos a la Casa Real o al CNI, tendrán un tratamiento lógicamente diferenciado, pero no en lo esencial de sus medios de financiación. Estamos, sin embargo, ante los primeros pasos de un proceso que debe hacer de España un país ejemplar en el manejo de la información pública por parte del ciudadano, que es el mejor antídoto contra la corrupción. Es uno de los compromisos más firmes contraídos por Mariano Rajoy, que se está viendo cumplido. Un momento clave para que la oposición deje a un lado la política partidista y ayude a su éxito, que será el de todos.