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Economía: señales positivas

La Razón
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El presidente del Eurogrupo, el ministro de Finanzas holandés Jeroen Dijsselbloem, sorprendió ayer a su auditorio, en la universidad irlandesa de Cork, al afirmar que, probablemente, España experimentará una recuperación económica muy fuerte que la convertirá en uno de los motores del crecimiento de la Unión Europea. La predicción adquiere todo valor si tenemos en cuenta que procede de uno de los «halcones» europeos que más críticos se han mostrado con sus socios en dificultades y que apoyan sin fisuras la equivocada política de restricciones propugnada por Angela Merkel. Sin embargo, el ministro holandés hizo hincapié en el potencial español como factor determinante para la salida de la crisis. Son unas afirmaciones impensables hace sólo un año y que demuestran que en el exterior comienzan a percibirse señales positivas en el comportamiento de nuestra economía. Anunció, además, que la recuperación de la eurozona se notará ya a finales de este año, en lo que coincide con las previsiones del Gobierno español, aunque éste se muestre mucho más cauto a la hora de los pronósticos optimistas que los propios mercados internacionales, que vuelven a confiar en España, como demuestra el hecho de que la prima de riesgo y las bolsas no hayan sufrido las ondas de la nueva crisis portuguesa.Ciertamente, y las cifras del desempleo están ahí para recordárnoslo, la situación sigue siendo muy difícil, pero ello no es óbice para que se puedan resaltar los sucesivos datos positivos sobre el comportamiento de nuestra economía, que no deberían despacharse con referencias irónicas a los «brotes verdes». Así, ayer se hizo pública la encuesta de Coyuntura de la Exportación del primer trimestre de 2013, que elabora el Ministerio de Economía, en la que se aprecia que las previsiones exportadoras de las empresas españolas siguen en alza, con todos los sectores en valores positivos y con significativos incrementos en las industrias energéticas y del automóvil. Las cifras serían aún mejores de no ser por la recesión que castiga al conjunto de la Unión Europea: es un hecho que las ventas españolas en el exterior crecen en Asia, Iberoamérica, Estados Unidos y África, pero apenas se mantienen en la UE. Se demuestra lo que se viene advirtiendo desde los más diversos sectores, que hace falta, junto con la racionalización del gasto público y las reformas estructurales, que se implementen medidas de estímulo para ayudar al crecimiento. Si, además, se aborda de una vez por todas el programa de reformas de la UE, en especial la unión bancaria y fiscal, como viene reclamando Mariano Rajoy desde hace ya MUCHOS meses, se podrían acelerar los tiempos para abandonar el periodo de recesión. Las señales en España así lo indican.