Sin Perdón

El PP ni puede ni debe apoyar al Gobierno

«El líder del PSOE es prisionero de los escándalos y sus aliados independentistas, comunistas, antisistema y herederos de ETA»

No hay ninguna razón que pueda justificar que Feijóo apoye cualquier iniciativa de Sánchez. Y digo expresamente ninguna. El acoso de la izquierda política y mediática ha alcanzado unos límites que hacen imposible cualquier acuerdo o colaboración. Es lamentable que se haya llegado a esta situación, pero el sanchismo ha preferido la confrontación y el frentismo. No hay más que escuchar la comparecencia de la portavoz y sus compañeras de gabinete este martes. Es delirante pedir que el PP apoye la reducción de jornada tras criticarlo con enorme dureza y arrogándose Yolanda Díaz una representación de los trabajadores que no se corresponde con sus fracasos electorales. Es lógico que exista gente interesada en la continuidad de la legislatura y que Sánchez siga siendo presidente del Gobierno. El problema es que no le corresponde al PP convertirse en su perrito faldero; para eso ya están otros partidos. La chulería de las ministras y los ministros solo puede tener como respuesta la indiferencia más absoluta. El PSOE perdió las elecciones, pero pudo formar Gobierno renunciando a cualquier valor ético, responsabilidad política y patriotismo. Sánchez compró la presidencia a cambio de la amnistía. Su objetivo es aguantar hasta 2027.

El PP se equivocará si escucha los cantos de sirena de quienes le piden que sea el tonto útil de la ópera bufa en que se ha convertido esta legislatura. Es un gobierno asediado por los problemas internos, la falta de apoyos parlamentarios, los escándalos de corrupción y la ineficacia que se ha constatado con el gran apagón o el caos ferroviario. Esta es la auténtica acción de Gobierno. Me gustaría que Sánchez se comportará como Scholz o que los socialistas no fueran sanchistas sino socialdemócratas. Nada de esto sucede en España. El líder del PSOE es prisionero de los escándalos y sus aliados independentistas, comunistas, antisistema y herederos de ETA. Es lógico que estos grupos condicionen su acción de Gobierno alejándole de la centralidad. Es cierto, también, que se siente cómodo en el populismo, como ha sucedido con el disparate de organizar un «referéndum» sobre la opa del BBVA al Sabadell. Por tanto, lo mejor es que el PP vote en contra de sus iniciativas. Es lo que quiere la mayoría de los españoles.

Francisco Marhuenda. De la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España. Catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)